Los daneses del Skanderborg eran favoritos antes de comenzar el encuentro. Mucho más, al conocerse que el Bidasoa Irun no podía contar ni con Azkue, ni con Cavero, por problemas de última hora. Como quiera que el conjunto de Artaleku no atraviesa por su mejor momento de juego, el tanteo final recoge con fidelidad la diferencia entre ambos equipos (38-27). Once goles de renta suponen un duro castigo a un equipo que aguantó los primeros veinte minutos y premia la actuación del conjunto de Rasmussen, que no bajó la guardia ni siquiera en la jugada final.

Las estadísticas del partido reflejan evidencias. Mientras los locales dispararon a puerta 55 veces, los irundarras lo hicieron 46. Los errores, pérdidas de balón y mala definición concedieron una barbaridad de contraataques (catorce), y todos terminaron en el fondo de la portería visitante. Esos fríos números conllevan que los extremos nórdicos destacaran sobremanera con un porcentaje enorme de eficacia. Si unimos las acciones del zurdo Mollerup, máximo goleador del partido, y el valor de un pedazo de central como S. Arnoldsen, encontraremos la razón de un triunfo incontestable del Skanderborg Aarhus.

El encuentro llevó un camino hasta el 12-9 y otro, muy distinto, a partir de ese momento, diez minutos antes del descanso. El Bidasoa aguantaba como podía. Ausente Jon Azkue, la dirección del juego recaía en Gorka Nieto, al que fueron sustituyendo los laterales en la rotación habitual. Sucedió lo mismo en el extremo derecho, el puesto en el que Tao Gey destacó cuando le llegaron balones para el remate. Jacobo Cuétara agotó los tiempos muertos tratando de reconducir la situación a cada paso, o en las rachas menos productivas. Probó de casi todo. Cambió los porteros, el sistema defensivo, al tiempo que pedía calma en las acciones de ataque. Sus palabras no tuvieron mucho eco porque, tal y como está el equipo en este momento, añadidas las bajas, era una misión imposible.

El cuadro amarillo se mostró irregular como en los partidos precedentes. En los momentos de inspiración encontró la portería local, pese a la cantidad de paradas de Boutaf y Lund, un tiempo cada uno. Llegaron más goles desde la primera línea, porque en el 6-0 profundo e inamovible de los daneses había pocos espacios para pasar balones y recepcionarlos en condiciones de remate. Los locales cortaban las líneas de pase, robaban lo que podían y salían como flechas. Paulatinamente, el partido encontró un camino y no se movió un ápice de él

De ese modo, poco había que esperar. Imposible la reacción en un encuentro en el que no hubo ninguna exclusión en los guipuzcoanos. Físicamente, muy superiores los daneses, la lucha en las áreas no ofrecía disputas. Esta es la segunda derrota del Bidasoa en la European League. Ha perdido los dos encuentros lejos de Artaleku ante los principales favoritos del grupo. Antes del parón navideño, afronta un calendario plagado de finales, tanto en la competición europea como en la liga. Se supone que podrá contar con todos los jugadores, excepto Rodrigo Salinas, y que la recuperación anímica es un objetivo irrenunciable, aunque las fuerzas no sobren.

FICHA TÉCNICA:

Skanderborg 38

Bidasoa Irun 27

SKANDERBORG AARHUS Boutaf (Lund,), Mousing Nielsen (2), Lars Gade (3), Frederik S. Arnoldsen (3), Bonefeld (1), Mollerup (9), Torben Petersen, Thomas S. Arnoldsen (7), Hakum West Av Teigum (3), Morten Balling (5, 2p) , Morten Jensen (1), Bramming (3) y Magnus Vejsgaard (1).

BIDASOA IRUN Skrzyniarz (Harbaoui), Ander Ugarte (2), Mikel Zabala (1), Tao Gey Emparan (3), Eneko Furundarena (2), Julen Aginagalde (3, 1p), Mihajlo Mitic (5), Jon Azkue, Tom Tesoriere, Matheus da Silva (1), Gorka Nieto (3), Asier Nieto (5), Dariel García y Víctor Rodríguez (2).

Parciales 2-2, 7-4, 10-6, 12-9, 16-11, 21-13 (descanso) 24-1, 27-17, 30-20, 33-22, 36-24, 38-27.

Árbitros Aleksandar Pandzic e Ivan Mosorinski (Serbia). Excluyeron al local Mollerup.

Incidencias Pabellón Skanderborg Faelled, con presencia de 1.111 espectadores.