donostia - No pudo empezar peor la temporada el Gipuzkoa Basket. En el inicio de la era Jaume Ponsarnau, con cinco jugadores estrenando la camiseta en partido oficial, el conjunto guipuzcoano cayó por un contundente 91-74 en la cancha del Estudiantes. No es más que el primer capítulo del total de 34 que conforman la Liga Regular, pero se trata de una derrota dura contra un conjunto superior sobre el papel pero no inaccesible, ni mucho menos. Era un partido para pelear y el GBC lo hizo hasta el minuto 30 para desinflarse totalmente después. Un revés que tampoco se puede dramatizar, pero que puede ser el preludio de una campaña difícil.

Ponsarnau puso de inicio su mejor quinteto, formado por Jordan, Dean, Dani Díez, Hanley y Doblas, y el primer cuarto resultó impecable. Al menos en los diez primeros minutos, al GBC le salió todo en ataque y alcanzó el final del primer cuarto con cinco puntos de renta (22-27) después de un fantástico 7/9 en triples. Dani Díez, el mejor por parte del Gipuzkoa Basket, saldó el primer acto con tres triples, a los que se añadieron dos de Jordan, uno de Hanley e incluso uno de Doblas.

Un inicio pletórico al que el conjunto de Ponsarnau no pudo dar continuidad. El entrenador catalán empezó a mover el banquillo y llegaron los problemas, no se sabe muy bien si porque el Estudiantes reaccionó o porque los hombres de refresco del GBC no están al nivel de los titulares. El caso es que con Franch, Grimau, Olaizola y Motos el equipo no carburó y un parcial de 12-3 provocó el tiempo muerto de Ponsarnau porque el partido había cambiado de dueño (34-30).

Trataron de reaccionar los donostiarras con un triple de Dani Díez, que había vuelto a la cancha, pero el Estu ya no estaba para concesiones y fue poco a poco estirando su brecha hasta el 47-35 con el que se llegó al descanso. Ni siquiera la presencia a la vez en cancha de los dos bases, Franch y Jordan, permitió frenar el chaparrón porque precisamente los dos bases rivales, Salgado y Jaime Fernández, eran los grandes protagonistas del choque. El ex del GBC se fue al descanso con diez asistencias.

dean, solo un cuarto El paso por vestuarios sentó bien a los hombres de Ponsarnau, sobre todo a un Taquan Dean que no había anotado desde entonces pero que se desató en el tercer cuarto. Sus once puntos repartidos en dos triples, dos lanzamientos de dos y un tiro libre lideraron el intento de remontada del Gipuzkoa Basket, que en el minuto 30 perdía por únicamente siete puntos (69-62). El problema es que el escolta estadounidense, que debe ser la referencia ofensiva del equipo, no anotó en los otros tres cuartos. Su mejor aliado en esos buenos minutos visitantes fue Iarochevitch, que metió ocho puntos tras el descanso que hicieron llegar al GBC con opciones a los minutos decisivos.

Una canasta de Doblas recortó aún más la desventaja (69-64) y permitía pensar en un final de partido disputado. Pero, incomprensiblemente, el Gipuzkoa Basket se vino abajo de forma absoluta en el último cuarto. Se atascó en ataque hasta pasarse cinco minutos sin anotar y perdió el norte en defensa, encajando un parcial de 22-0 inadmisible a todas luces y que evidentemente dejó roto el partido (91-64). Un hundimiento total, maquillado ligeramente en los últimos minutos para acabar perdiendo por 17 puntos (91-74).

La derrota entraba dentro de los planes, pero no tanto hacerlo de forma tan holgada y, sobre todo, encajando 91 puntos, teniendo en cuenta que el trabajo en defensa debe ser una de las señas de identidad de este equipo. De poco valieron los 13 triples anotados de 23 intentos, una media muy destacable, pero que quedó desdibujada ayer. Hay mucho trabajo por delante, pero la ACB no espera y el próximo domingo visita Illunbe el Real Madrid.