Los Knickerbockers respiran aliviados tras ver cómo su equipo superaba a los Bucks, peor equipo de la Liga hasta el momento. Para ello necesitaron de dos prórrogas y al Carmelo Anthony más decisivo: terminó con 29 tantos y nueve rebotes. El alero estuvo bien respaldado, a su vez, por Udrih ( 21/5). Amén de la victoria, los Knicks celebran la ansiada vuelta de Tyson Chandler de su lesión, fundamental para apuntalar la defensa en la pintura.