joseba Ibargutxi no solo manda en la cancha, como lo ha hecho siempre. Ahora también aporta desde el banquillo. El base donostiarra de 31 años afronta la temporada 2013-14 con una importante novedad, ya que, además de cumplir su noveno año como jugador del conjunto azpeitiarra, es también el segundo técnico del equipo, dirigido por Iker Bueno.

"Para mí es una novedad y me estoy adaptando poco a poco, porque no es algo que esté especificado concretamente hasta dónde soy jugador y hasta dónde entrenador. Se trata de ayudar donde pueda, algunas veces será más en la pista y otras en el banquillo. Entreno como los demás y decide el entrenador, en ningún momento me rebelo a él y le digo que tengo que jugar. Cuando acaban los entrenamientos veo vídeos, planifico cosas con Iker, analizo el próximo rival...", cuenta el propio Ibargutxi.

La opción de compaginar ambos puestos surgió en verano, cuando llegó Xavier Assalit, joven base catalán que juega en el Iraurgi y está vinculado al GBC. Su figura se unió a la de Imanol Zubizarreta, joven base de la cantera. "Xubi (presidente del club) me lo ofreció, porque sabe que voy a ser padre en enero y que igual no me quedan muchos años como jugador. Pensamos que había que dar una oportunidad a Xavi e Imanol y el club cree que puedo ayudar por mi experiencia y conocimiento de la categoría".

En el primer partido liguero, Ibargutxi jugó cuatro minutos pero en el segundo estuvo en cancha 31 debido a la lesión de Lander Lasa. La plantilla azpeitiarra es corta y el donostiarra está dispuesto a aportar en cualquier faceta: "No me importa no jugar mucho, lo tengo asumidísimo. Lo que quiero es ayudar. Si un partido juego poco, estaré más intenso a la hora de dirigir. Al final, todo lo que pueda aportar a Iker ya lo hacía más o menos antes, porque el base siempre es una figura cercana al entrenador. Hablamos después de los entrenamientos, vemos posibles problemas, corregimos sistemas... De todas maneras, Iker ya conoce la liga porque fue ayudante de Txakartegi primero y luego de Iurgi Caminos".

A sus 31 años, Ibargutxi es el más veterano de la plantilla, ya que el siguiente con más edad es Lander Lasa, de 25, mismos años por cierto que el entrenador. "Un poco me vacilan por eso, me llaman coach o papito (por su próxima paternidad). Es un poco el perfil de los equipos de LEB Plata de ahora: un par de veteranos o tres que hemos aguantado en estas ligas y luego chavales jóvenes con ganas de demostrar y de ir para arriba. Es una liga amateur, pero muy exigente. Los veteranos cobramos cantidades inferiores a las de hace años y los chavales un poquito y a demostrar. Pero bueno, eso siempre ha sido así, cuando empiezas nadie te regala nada".

En 2007, cuando el Iraurgi militaba aún en la Liga EBA, el donostiarra fichó por el Torrevieja de LEB Bronce, pero los graves problemas económicos hicieron que el equipo desapareciera solo cuatro meses después de su llegada. "Salió mal, pero de todo se aprende. El club estaba patrocinado por una constructora y pilló el inicio de la crisis. Desde el principio se vio que era todo aire. Cobramos un mes, el otro lo pusieron de su bolsillo los directivos y ya está. Para mí era una apuesta deportiva, no económica. Luego tuve ofertas para ir a otros equipos, pero volví al Iraurgi y a los dos años subimos a la LEB Plata. Al menos he salido de la EBA", comenta. "Cuando me fui, quería probarme en una categoría superior, ponerme ese reto, pero me gusta mucho Donostia, mis amigos, mi novia... estoy encantado aquí".

entrenamientos con el GBC

"Me queda la pena de no haber debutado en la ACB"

El donostiarra -de la quinta de Cortaberría, Urko Otegi o Santamaría- ha completado varias pretemporadas con el GBC y ha entrenado muchos días con el equipo de ACB. "Sí que me queda la pena de no haber jugado al menos un minuto en Illunbe en ACB, era un poco mi sueño. Soy consciente de que igual no tengo nivel ACB, pero he estado cerca. Tengo la camiseta con mi nombre, está ahí sin estrenar. Hice una pretemporada e iba a jugar un amistoso, pero tuve que venir rápido a Azpeitia para jugar la Euskal Kopa. Luego, el año que estaban de bases Uriz, Sergio y Popovic, se lesionaron dos y entrené semanas completas con Laso. Al final vas, entrenas y no sabes hasta qué punto tienes opciones luego de ir al partido".

Tras subir a LEB Plata, tanto el Iraurgi como el propio Ibargutxi han estado a buen nivel en la tercera categoría estatal. "Cuando llegué era un club en crecimiento, para mí es un club modelo. El primer año en LEB Plata fue difícil, pero los dos siguientes hemos estado a un triunfo de pasar eliminatoria en los play-off".

La aventura del club azpeitiarra en LEB Plata pudo acabar este pasado verano, cuando estuvo a punto de renunciar a la categoría por falta de apoyos económicos. "Nos reunimos los jugadores de casa son Xubi y nos dijo que la cosa estaba difícil. En el primer plazo de inscripción ni estábamos. Luego nos volvió a llamar y nos dijo que salíamos. Ha sido un verano duro, pero al final estamos ahí y hemos hecho un equipo competitivo pese a haber perdido los dos primeros partidos. No tengo ninguna duda de que las victorias llegarán".

A Ibargutxi le tiran los banquillos: "No sé dónde me llevará lo de entrenador, pero es algo que me gusta. Nunca se sabe, igual luego sigo jugando cinco años más. Entreno en Axular desde los 16 años, me gusta entrenar a niños, y desde hace tres años estoy de coordinador de deportes". Con la carrera de Empresariales acabada, ahora quiere "sacar el título de entrenador. Me voy a poner a ello", dice el donostiarra, aún entre el balón y la pizarra.