Londres. Dieciocho años después de su último entorchado continental, el Real Madrid vuelve a una final de la Copa de Europa, ahora llamada Euroliga, frente al Olympiacos griego, el mismo rival al que derrotó allá por 1995.
El club más laureado de Europa aspira a sumar hoy (21.00 en España) su noveno título ante el actual campeón de la competición, que se deshizo sin demasiados problemas del todopoderoso CSKA de Moscú (52-69).
Los hombres de Pablo Laso se han plantado en la final tras derrotar al Barcelona por 67-74 y con la intención de romper el maleficio continental del conjunto blanco, que se extiende ya a dieciocho años.
"Entrenar a un equipo como el Real Madrid significa presión desde el primer día que llegas al banquillo. Yo no vivo con esa presión. Mis jugadores y yo somos conscientes de lo que es jugar una final de Euroliga", comentó el técnico madridista.
"Esto es una final de Euroliga y jugamos ante el equipo campeón", precisó el técnico alavés.