"¡Sí se puede!"
los 400 aficionados del gbc, en minoría respecto a los 2.000 del baskonia, no pararon de animar
LOS alrededor de 400 aficionados del Lagun Aro GBC estuvieron en franca minoría respecto a los cerca de 2.000 que acompañaron al Baskonia, pero su presencia se hizo notar. Tampoco importó que estuvieran situados en lo alto de un lateral del pabellón, más lejos que los gasteiztarras. Sus ánimos llegaron a los hombres de Sito.
Ataviados con sus camisetas azules cortesía de Seguros Lagun Aro, se crecieron en el segundo cuarto, cuando soñaron con un triunfo que hubiera sido histórico. Los gritos de "¡Jimmy, Jimmy!" cada vez que el escolta anotaba una de sus canastas fueron los más repetidos en esos minutos de locura. El cambio de escenario en el tercer cuarto les hizo enmudecer durante unos minutos porque la afición del Baskonia tomó el protagonismo, pero cada acción positiva era jaleada con el grito de "¡Sí se puede!", que se va a convertir en una de las señas de identidad de un equipo que nunca pierde la cara a los partidos, y que encontró el apoyo de los seguidores del Lucentum Alicante. La alianza de los modestos.
En los últimos minutos, los seguidores guipuzcoanos apenas pudieron amortiguar los cánticos baskonistas, pero al final despidieron con aplausos a sus jugadores. Pese a que el equipo ya regresó ayer a Donostia, muchos de sus seguidores seguirán estos días en Barcelona, ya que casi todos han comprado el bono para disfrutar hasta el domingo de la Copa. El Sant Jordi seguirá teniendo ese pequeño rincón azul hasta la final. La semana que viene, tocará vestir Illumbe del mismo color.