Incombustible Larry Lewis
El ala-pívot americano del Assignia Manresa es, a sus 41 años, el jugador más veterano de la ACB. Estricto en su alimentación y meticuloso en su trabajo, es un jugador importante en su equipo y no se plantea aún la retirada.
podría ser perfectamente el padre de algunos de los imberbes jóvenes que piden paso en la ACB, pero sigue al pie del cañón, y sin ponerse fecha de caducidad. "¿Hasta cuándo? No lo sé, me lo preguntan desde que tenía 35 años", responde Larry Lewis. Y ya tiene 41, cumplidos el pasado domingo. Justo el día en el que su equipo, el Assignia Manresa, lograba el primer triunfo de la temporada en la cancha del Alicante. Hoy será rival del Lagun Aro GBC.
Siempre con una sonrisa en la boca, Lewis trataba de explicar, en un reportaje emitido por Teledeporte, el secreto de su longevidad. "Hay tiempo para fiestas, pero más para trabajar". Y es que el californiano se toma su profesión muy en serio. No descuida el trabajo con las pesas y cada día, después de entrenar con el resto de sus compañeros, se queda 20 minutos más haciendo estiramientos y ejercicios de yoga. Además, se cuida al máximo durante el verano. Ése parece ser, sin duda, uno de los grandes secretos de la longevidad de grandes veteranos como Larry Lewis o Bernard Hopkins, que siempre ha destacado que los meses estivales son claves para seguir en forma. "Es mucho tiempo sin competir y te tienes que cuidar controlando la comida y haciendo un buen trabajo físico", dijo en más de una ocasión Hopkins en sus tres años en Donostia.
Con su profesionalidad, Lewis es un ejemplo para sus compañeros de equipo en Manresa. Así lo destaca, Xavier Schelling, preparador físico del equipo: "Es muy importante tener a alguien como él. No es lo mismo que les aconseje yo que coman bien, que se cuiden y que calienten a que lo haga un profesional de 40 años que aún juega al máximo nivel. Es un placer trabajar con jugadores así", explica.
Su importancia va más allá, porque es un hombre clave en los esquemas de Jaume Ponsarnau. Ha sido titular en cinco de los siete partidos ligueros disputados hasta el momento y promedia 26 minutos, sólo menos que el base titular, Rodrigo San Miguel. "Con los años mejora la lectura de las situaciones e incluso aspectos técnicos. Lo suyo es increíble", destaca de él su técnico.
chipre, japón... y acb La longevidad deportiva de Larry Lewis le ha permitido vivir numerosas experiencias deportivas. De hecho, debutó en la ACB con 32 años. Antes, y tras salir de la universidad, jugó una temporada en la República Dominicana, otra en Chipre y cinco en Japón, en los Mitsubishi Dolphins. "Es una liga muy profesional. Aprendí a ser disciplinado. Me hice mayor allí y cumplí la treintena", recuerda Lewis, que en 2001 desembarcó en el Tenerife de la LEB Oro. Su impacto no pudo ser mayor, ya que se proclamó MVP de la liga a las órdenes de Pedro Martínez, el técnico que más le ha marcado -según él mismo asegura- y que al año siguiente se lo llevó al Gran Canaria, donde hizo su debut en la ACB.
Su adaptación a la elite fue inmediata y en la temporada 2002-03 promedió 18,8 puntos y 7,7 rebotes. Fue su pasaporte a muchos años en la ACB: una temporada en el Unicaja, tres en el Etosa Alicante, otra en el Estudiantes, una incompleta en el CAI Zaragoza... hasta que el Manresa le llamó con 40 años, cuando su carrera en la liga parecía acabada. Y ahora nadie, ni siquiera él mismo, piensa en una fecha para la retirada. Estricto hasta el límite en su alimentación -"como sobre todo verdura y fruta"- y meticuloso con sus entrenamientos, no piensa en su adiós como jugador. "Mi amor por el basket es muy grande y quiero seguir jugando hasta que no pueda más", avisa.