Triples desde 8 metros

El primer defensor que lo tuvo que sufrir fue un donostiarra. Concretamente Jon Cortaberría, escolta de 28 años que cumple su segunda temporada en Fuenlabrada y que ayer salió de titular con una misión muy concreta: parar a Jimmy Baron Jr. En los primeros minutos lo consiguió, pero no sabía la que se le venía encima.

Porque el escolta de Rhode Island se dio cuenta pronto de que no le iban a dejar tirar ningún triple con comodidad. No le importó, sin embargo. Su trabajadísima mecánica de tiro le permite anotar desde más lejos que cualquier otro tirador y ayer lo demostró con una facilidad aterradora. Su primer triple, en el minuto seis, llegó desde ocho metros. Falló los dos siguientes, ambos en el primer cuarto, pero a partir de ahí ya no volvió a errar.

Con el equipo apurado, 40-30 en el marcador, cogió la responsabilidad y anotó tres triples consecutivos, dos de ellos otra vez desde ocho metros o incluso más, demostrando que va a ser muy difícil defenderle y que le da igual que la línea se haya atrasado a 6,75. Para él, eso está cerca.

Su último tiro de tres llegó a dos minutos del final, saliendo de un bloqueo y aprovechando una asistencia de Salgado. Fue su quinto triple del día, aunque no valió para amenazar el triunfo del Fuenlabrada.

Baron, que estuvo 30 minutos en cancha, demostró que le cuesta más penetrar, aunque culminó con éxito dos de sus siete lanzamientos de dos, y mantuvo el tipo en defensa. Sin embargo, habrá que esperar a que tenga retos más exigentes enfrente, porque ayer ni Cortaberría ni Laviña, que bastante tenían con pararlo, se empeñaron mucho en tareas ofensivas.