- La Unión Europea y el Reino Unido han acordado prorrogar tres meses, hasta el 30 de septiembre, el periodo de gracia en el que no se aplican los controles fronterizos en Irlanda del Norte a los productos cárnicos refrigerados procedentes de Gran Bretaña, indicaron ayer fuentes comunitarias.

El protocolo irlandés incluido en el acuerdo sobre la retirada del Reino Unido de la UE evita el regreso de una frontera comercial entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Sin embargo, crea nuevos controles sobre las mercancías que viajan desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte, región del Reino Unido en la que se siguen aplicando las normas del mercado único comunitario tras el brexit. El vigente periodo de gracia sobre la venta de productos cárnicos refrigerados, como salchichas británicas, carne picada y nuggets de pollo en Irlanda del Norte expiraba ayer.

Las fuentes comunitarias explicaron que la prórroga de tres meses permitirá a las partes interesadas, en particular a los supermercados de Irlanda del Norte, completar los ajustes necesarios en la cadena de suministro. Precisaron que hasta ahora las empresas han adaptado las cadenas de suministro al nuevo contexto, pero “no lo suficiente”. En cualquier caso, subrayaron que esta “solución temporal” está sujeta a “estrictas condiciones”, como que los productos cárnicos permanezcan bajo el control de las autoridades competentes de Irlanda del Norte o que tengan un certificado sanitario del Reino Unido.

Además, la carne refrigerada solo se podrá vender a los consumidores finales en supermercados ubicados en Irlanda del Norte y deberá ser empaquetada y etiquetada “como corresponde”. La intención de la UE es utilizar estos tres meses para debatir un acuerdo “más amplio” sobre controles sanitarios y fitosanitarios con Londres y recordaron que Bruselas ya ha ofrecido un pacto temporal similar al cerrado con Suiza “que eliminaría el 80% de las inspecciones” a los productos que llegan a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña.