- Katalin Karikó, la bióloga húngara que desarrolló la tecnología de ARN mensajero de las vacunas contra el covid-19 de BioNTech/Pfizer y Moderna, es acusada por un medio ultraderechista de haber sido una confidente de la antigua dictadura comunista en su país de origen, algo que ella desmiente.

“Es inútil perder tiempo con el tema, tengo muchas cosas que hacer. Tengo mi conciencia limpia”, asegura la investigadora, que vive en Estados Unidos desde 1985. Un portal de extrema derecha destacó el pasado 22 de mayo que Karikó apareció en 2017 señalada como confidente en un libro que recogía la actividad de reclutamiento de agentes por parte de los servicios de seguridad de la dictadura comunista. Según el medio electrónico, con sede en Estados Unidos, la bióloga habría firmado en su momento un acuerdo de colaboración en tareas de contraespionaje.

“No me consta que en el Centro de Investigaciones de Biología de Szeged (SZBK, donde trabajaba en 1978) hubiera secretos industriales interesantes para espías y que por ello se habrían necesitado contraespías”, comenta Karikó. “No sé por qué, pero tampoco me interesa por qué han sacado ahora el tema. Tengo mi conciencia limpia”, insiste. En un comunicado reciente, la bióloga, cuyo nombre suena para el premio Nobel, denuncia que se trata de un intento de estigmatizarla y que ella nunca ha escrito informes sobre ninguna persona y no ha causado daño a nadie.

El director del Archivo Histórico de los Servicios de Seguridad Nacional, Gergö Bendegúz Cseh, también confirmó que no existe ningún informe registrado ni firmado por Karikó.

Karikó, nacida en 1955, concluyó sus estudios secundarios y universitarios con resultados sobresalientes. Después de titularse en 1978 en la Universidad de Szeged, comenzó a trabajar como asistente de investigaciones en el SZBK, con una beca de la prestigiosa Academia de las Ciencias de Hungría. Ese mismo año, agentes de los servicios de seguridad del régimen comunista le chantajearon para obligarle a firmar un documento de reclutamiento.