- 25 líderes mundiales, entre ellos el presidente español. Pedro Sánchez, han secundado un mensaje con el que reclaman un tratado mundial frente a futuras pandemias, una iniciativa de la Unión Europea bajo la premisa de que ningún gobierno puede combatir por sí solo este tipo de amenazas.

Consideran que la crisis del covid es “la mayor amenaza para la comunidad global desde los cuarenta” y que es momento de repetir la apuesta que se lanzó entonces por el multilateralismo, en plena recomposición tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Ahora “podemos construir una arquitectura internacional de salud más sólida que proteja a futuras generaciones”, plantean los firmantes, entre los que figura el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y jefes políticos como el británico Boris Johnson, la alemana Angela Merkel y el francés Emmanuel Macron.

En este sentido, dan por hecho que habrá “otras pandemias y otras grandes emergencias sanitarias” y que “ningún gobierno o agencia multilateral podrá resolver la amenaza por si solo, por lo que abogan por estar “mejor preparados” y responder de forma más coordinada.

Bajo la premisa de que en pandemias como la del covid-19 “nadie está seguro hasta que todo el mundo está seguro”, ven necesario un acceso universal a servicios de diagnóstico, tratamiento e inmunización y plantean, en el terreno político, un “nuevo tratado internacional para la preparación y la respuesta a pandemia”.

“Se anclaría en la constitución de la OMS, atrayendo a otras organizaciones a este desafío y en apoyo del principio de salud para todos”, explican los líderes firmantes, que plantean que instrumentos ya en vigor como el Reglamento Sanitario Internacional pasen a formar parte del nuevo gran acuerdo.

“Estamos convencidos de que nuestra responsabilidad, como líderes de países e instituciones internacionales, es garantizar que el mundo aprende las lecciones de la pandemia de covid-19”, añaden, reconociendo que la actual emergencia ha evidenciado “debilidades y divisiones” que aspiran a subsanar.

Los firmantes asumen que construir una nueva infraestructura política y sanitaria requerirá de “un compromiso político, financiero y societario sostenido muchos años”, pero ven imprescindible trabajar por un “legado” que “minimice el impacto de futuras pandemias en economías y sociedades”.

Tedros y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presentaron ayer la iniciativa y el máximo responsable de la OMS subrayó que la comunidad internacional “no puede hacer las cosas como las hemos hecho hasta ahora y esperar un resultado diferente”.

“El momento de actuar es ahora, el mundo no puede permitirse esperar a que la pandemia se haya acabado para empezara a prepararse para la siguiente”, expresó, para después enfatizar que “sin una coordinación internacional” el mundo sigue siendo “vulnerable” a emergencias sanitarias como la pandemia de covid-19.

Por su parte, Michel defendió que un tratado internacional “puede ser muy útil para dar un marco claro” a la cooperación internacional. En su opinión, “hay muchas lecciones que sacar de la crisis actual” y una de ellas es “la importancia de intercambiar inmediatamente información” en el inicio de la pandemia.

Remarcó que la OMS puede ofrecer ese “marco de cooperación” y asegurar que los países invierten en investigación para desarrollar vacunas y tratamientos que sirvan para “derrotar a las pandemias del futuro”.

Iniciativa de la UE. El tratado contra las pandemias es una iniciativa propuesta por la Unión Europea y respaldada por la OMS.Líderes europeos. Además de Pedro Sánchez, presidente español, han apoyado el tratado los presidentes o primeros ministros de Alemania, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Países Bajos, Reino Unido, Rumanía, Noruega, Albania, Serbia y Ucrania.

Apoyos del resto del mundo.

También han respaldado la declaración los presidentes o primeros ministros de Ruanda, Kenia, Sudáfrica, Túnez, Senegal, Indonesia, Tailandia, Fiji, Corea del Sur, Chile y Costa Rica.

El director general de la OMS pide una coordinación internacional inmediata y no repetir errores.