- Con 17 partidos con escaños confirmados en el Parlamento, Países Bajos abrió ayer una fase clave después de que el liberal VVD y el progresista D66 hayan nombrado a sus exploradoras para tratar de identificar posibilidades de formación de una futura coalición y determinar a quién sentar a la mesa de negociación.

Las encargadas de tantear el terreno ya tienen nombre: la senadora liberal Annemarie Jorritsma y la ministra de Interior en funciones, la progresista Kajsa Ollongren. En general, el partido ganador suele confiarle la tarea a una persona de confianza, pero dado que VVD y D66 han obtenido 35 y 23 escaños cada uno, era más práctico tener a sus respectivos negociadores.

Ambas mantuvieron ayer su primer encuentro para hablar de la estrategia de trabajo, y el lunes tendrán sus primeras reuniones con los presidentes parlamentarios de cada partido, aunque no está claro con quién van a empezar. Las exploradoras tratarán de acelerar las negociaciones, con el 30 de marzo como objetivo para presentar un informe con sus conclusiones.

Que haya dos personas es solo señal del rompecabezas que se les viene encima a ambos partidos: el liberal Mark Rutte quiere seguir siendo primer ministro, y tiene los escaños suficientes para exigir el cargo, pero al no tener mayoría suficiente, necesita a los progresistas, que también exigen un giro hacia el centroizquierda.

Pero los dos partidos -que ya gobiernan en coalición con los democristianos CDA y Unión Cristiana- suman 58 escaños, lejos de la mitad del Parlamento, que tiene 150 diputados.

Pueden volver a contar ellos, pero no está claro que liberales y progresistas estén dispuestos a renunciar otra vez a debatir cuestiones de ética, como nuevas leyes de aborto y la eutanasia, como hasta ahora.

“El primer paso obvio será que los dos ganadores, VVD y D66, convenzan a los demócratas cristianos a permanecer en el gobierno. Entonces necesitarían un cuarto partido, y esa es la parte más difícil”, aseguró Nick Ottens, especialista en política neerlandesa.

Podrían gobernar con los tres partidos de ultraderecha, que suman 28 escaños, pero esa opción ya la han descartado por incompatibilidades. Si miran a la izquierda, puede buscar el respaldo del socialdemócrata PvdA (9) y los verdes GroenLinks (8), o incluso al Partido Socialista (9), pero no está claro si alguno quiere estar en coalición con CDA o los liberales.

El partido proeuropeo Volt, que entra por primera vez a un parlamento nacional en la Unión Europea, puede ser una clave interesante para la futura coalición, si acepta apoyar con sus tres escaños al VVD (35), D66 (23) y CDA (15), porque sumarían todos los 76 diputados de una mayoría parlamentaria.

senado

El otro problema está en el Senado, una Cámara imprescindible en la aprobación de proyectos de ley y cuya composición se elige en las elecciones regionales, que se celebraron en 2019, dando una victoria al ultraderechista Foro para la Democracia, y dividiendo la Cámara de 75 senadores en grupos que difícilmente suman mayoría.