- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció ayer que su equipo ultima una propuesta legislativa para crear un certificado digital que “facilite los movimientos dentro de la UE y al exterior” de aquellos viajeros que hayan sido vacunados contra el coronavirus, pero también a aquellos que cuenten con anticuerpos o acrediten un resultado negativo en un test antes de viajar.

De este modo, la jefa del Ejecutivo cede a países como Grecia y España que reclamaban un “pasaporte” para los viajeros inmunizados con el fin de reactivar el turismo. Su vicepresidente responsable de Salud y Seguridad, Margaritis Schinas, precisó que la iniciativa verá la luz el 17 de marzo, con tiempo para que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE la examinen en su cumbre el 25 y 26 de marzo.

El certificado, que la política alemana ha bautizado como Pase Verde Digital, incluirá datos médicos para indicar si el paciente ha sido vacunado o los resultados de pruebas para acreditar su estado si no ha podido vacunarse aún, por ejemplo una PCR negativa o un test que acredite que se tienen anticuerpos.

La descripción del certificado como un “pase” para cruzar fronteras ha despertado críticas de países como Bélgica, cuya ministra de Exteriores, Sophie Wilmès, tildó de “confuso” que Bruselas haya querido vincular la vacunación con la libertad de movimiento, cuando ni es obligatoria ni se ha logrado por el momento generalizar su aplicación. En una línea similar se sitúa Luxemburgo, quien ya ha dicho que rechazaría un pasaporte que “dé más derechos a una persona vacunada”, y más teniendo en cuenta que esta aún no está disponible para todos los europeos.

España, que junto a otros países con fuerte industria turística han reclamado medidas para reactivar los viajes, consideró “buena noticia” que Von der Leyen prepare una norma en esta dirección, declaró la ministra de Turismo, Reyes Maroto.