La defensa de un hombre detenido el pasado febrero en Arrasate con casi 400 gramos de cocaína, otros 400 de heroína y varios cogollos de marihuana ha solicitado la puesta en libertad provisional de su cliente o, en su defecto, su ingreso en un centro de desintoxicación a la espera de juicio.

Este hombre permanece en prisión desde que a principios del mes pasado fuera detenido junto a un segundo individuo por agentes de la Ertzaintza en la citada localidad, donde el encarcelado presuntamente traficaba al "menudeo" desde su vivienda, mientras el otro presuntamente colaboraba de forma esporádica en la venta de la heroína, la cocaína y la marihuana.

Según informó en su momento el Departamento vasco de Seguridad, las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre a raíz de la denuncia de varios vecinos de la localidad, que informaron de que en el barrio de Altamira se podría estar traficando con drogas.

La Policía Vasca estableció un dispositivo policial en torno a la vivienda del sospechoso y los agentes comprobaron cómo varias personas se acercaban a su portal y, tras hablar por teléfono, el vendedor descolgaba desde la ventana de un primer piso un cubilete sujeto con una cuerda.

El comprador, que esperaba en la calle, colocaba el dinero en dicho recipiente que era recogido por el vendedor, quien depositaba entonces la droga en el cubilete para entregársela utilizando el mismo método.

Además, de la investigación se dedujo que en la distribución de la droga colaboraba una segunda persona que, al igual que el vendedor del piso, fue detenida, aunque en estos momentos está en libertad provisional.

En el consiguiente registro domiciliario fueron incautados más de 30.000 euros, además de 377 gramos de cocaína, 397 gramos de heroína y 142 gramos de cogollos de marihuana.

Tras decretarse el ingreso en prisión de ambos detenidos, la letrada del encarcelado, Cristina Morcillo Buj, ha solicitado ahora la puesta en libertad de su cliente al entender que "existen medidas cautelares alternativas a las de prisión mucho menos gravosas" ya que, a su entender, en este caso no existe "riesgo de fuga" pues su representante es "un pobre enfermo" que "debería estar en un centro de desintoxicación".

En su escrito dirigido al juzgado que instruye el caso, al que ha tenido acceso EFE, Morcillo Buj, alega que su cliente es "consumidor habitual de heroína, cocaína y marihuana" y que su ingreso en prisión, "lejos de reinsertarle, está agravando aún más su situación de salud al privarle del tratamiento médico personalizado al que estaba sometido antes de su ingreso" en la cárcel.

El juzgado no obstante ha rechazado ya esta posibilidad, ante el riesgo de "reiteración delictiva", la existencia de antecedentes penales por delitos similares y el hecho de que el acusado no se haya sometido en las ocasiones anteriores a tratamientos de deshabituación, decisión que, según ha anunciado la defensa, recurrirá nuevamente en apelación.