"Esta vez, por suerte, ha quedado en un susto, pero es inevitable que a la mayoría no se nos vaya de la cabeza el 'y si...'". Son las palabras de la AMPA (Asociación de Madres y Padres) de la ikastola Arantzazuko Ama de Martutene, que han expresado hoy en un comunicado su preocupación por el accidente acaecido ayer en el propio centro escolar, cuando sobre las 13.00 horas un turismo chocó contra la valla del patio, atravesándola y quedando dentro del propio recinto. Afortunadamente, en aquellos momentos el alumnado se encontraba en el interior del edificio y no hubo que lamentar perjuicios personales entre los y las estudiantes, aunque las dos personas que circulaban dentro del turismo resultaron heridas.

El incidente "ha sobrecogido al entorno educativo" del Arantzazuko Ama, que sucedio a la hora del comedor y por ello evitó una desgracia mayor. "¿Y si llega a ser una hora más tarde, cuando muchos alumnos del instituto están cogiendo sus bicicletas aparcadas en ese mismo lugar?"; "¿Y si, como numerosas veces, alumnas del centro hubieran estado sentadas en ese mismo lugar?", se preguntan desde la asociación. Un sentimiento de preocupación que a estas familias les es "muy familiar", ya que sustos similares, aunque "no tan aparatosos", se repiten "bastante", como consecuencia de la ubicación de esta escuela e instituto público donostiarra.

Y es que el centro se encuentra rodeado "por los cuatro costados" por carreteras "con densidad de tráfico significativas", en palabras de la AMPA. La principal, la del Paseo de Martutene, es el camino antiguo que conecta Donostia con Astigarraga y Hernani, y es la que discurre en paralelo a la parte frontal del edificio. Al tratarse de "una recta que comienza tras una curva muy pronunciada" de "prácticamente 90 grados", el peligro en las entradas y salidas del colegio es considerable. Una situación "exarcebada" debido al covid, cuando los protocolos han modificado el acceso al centro, que ahora es por el lado de esa carretera principal, además de eliminar las salidas "escalonadas" por parte de las familias. "El peligro es aún mayor", insisten.

Debido a ello, desde la AMPA de Arantzazuko Ama reclaman a las autoridades medidas para "proteger este entorno educativo" de "los riesgos que conlleva" esta ubicación para los niños y niñas. Aunque lo "ideal" sería poder "peatonalizar" los alrededores de la ikastola, de momento se conforman con una "señalización adecuada" informando que "tras la curva, se entra en entorno escolar", al tiempo que se establece un límite de velocidad acorde. Además, exigen una valla que separe la acera de la carretera y cumpla la "doble función" de evitar la caída del alumnado a la vía de tráfico y la entrada de vehículos a la propia acera.

Sin embargo, esta asociación denuncia que desde el consistorio donostiarra "han sido denegadas" estas solicitudes, inicialmente por "imposibilidad técnica" y después por "falta de recursos". Lamentan que el Ayuntamiento no les ha presentado alternativas "técnica o económicamente viables" y que lo único que han conseguido ha sido "un cachito de valla de 1,5 metros de largo" a la altura de la puerta que da a la carretera principal.

"Nos parece vergonzoso e inaceptable que estas medidas mínimas, que hoy se han visto insuficientes, no hayan sido implementadas todavía. Exigimos que se revise nuestro caso y se tomen medidas para proteger a estos niños y niñas", manifiestan las madres y padres del centro escolar.