La Fiscalía de Gipuzkoa pide 15 años de cárcel para un hombre al que acusa de violar y abusar de su sobrina en múltiples ocasiones, entre los años 2011 y 2018, en una localidad del interior de Gipuzkoa y en una vivienda "vacacional" a la que ambos acudían fuera de Euskadi, cuando la niña tenía entre 9 y 16 años.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos, que serán juzgados este martes en la Audiencia de Gipuzkoa, el acusado presuntamente aprovechaba que la niña acudía "con frecuencia, casi todos los fines de semana, al domicilio en el que él residía junto a su madre y abuela de la pequeña para cometer los hechos.

El documento señala que el hombre actuó "con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, aprovechando la relación de parentesco y confianza que le unía" con su víctima, así como la corta edad de la niña y su "escaso desarrollo intelectual".

De esta manera, aprovechaba los momentos en los que la pequeña "se quedaba en su compañía y fuera de la vista de los demás miembros de la familia" para llevarla a su cuarto "de forma reiterada", en ocasiones "en contra de su voluntad e incluso llevándola en brazos", para presuntamente abusar de ella.

El texto precisa que en algunas ocasiones también le ofrecía "chucherías", si bien en otras la advertía de que si ella no le hacía caso "iba a causar mal a un perro de su propiedad o iba a abandonarlo".

De esta forma, casi todos los fines de semana que la niña acudió tanto a este domicilio como a la vivienda de vacaciones situada fuera del País Vasco, el inculpado presuntamente la sometió a distintos tocamientos y la obligó a hacerle felaciones, entre otro tipo de abusos.

"Todo ello de forma continua y reiterada durante los citados años", recalca el escrito de la Fiscalía, que considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual por el que reclama una pena de quince años de prisión y que el inculpado no pueda aproximarse a la damnificada ni comunicarse con ella durante diez años.

Igualmente demanda que, una vez excarcelado, permanezca diez años en situación de libertad vigilada y que sea inhabilitado para el ejercicio de los derechos de patria potestad, tutela, guarda y curatela durante seis años.

Además, solicita su inhabilitación por cinco años para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular con menores de edad y que indemnice a su víctima con 15.000 euros por los daños y perjuicios causados.