Un individuo para el que la Fiscalía pide 4 años de cárcel será juzgado este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, acusado de golpear a la salida de una discoteca donostiarra a un hombre en la cara con una copa con la que, entre otras lesiones, le causó una "herida compleja" de siete centímetros que requirió 70 puntos de sutura "por planos".

Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las 6.40 horas del 16 de agosto de 2016 en el interior de una céntrica discoteca de Donostia donde el procesado y otro hombre que le acompañaba presuntamente iniciaron un "enfrentamiento".

A consecuencia de este incidente, los encargados del control de acceso a la sala de fiestas "empezaron a desalojar al público", entre el que se encontraba el encausado.

"Enfurecido" por su desalojo, el imputado esperó fuera a que saliera del local un grupo de personas al que él consideraba "responsable" del desalojo y en el que se hallaba la víctima, a quien presuntamente "golpeó con una copa de cristal en la cara" en el momento en el que abandonaba la discoteca.

El texto del Ministerio Público detalla que, a consecuencia de esta agresión, el perjudicado "sufrió múltiples heridas incisocontusas en la hemicara derecha", así como "una herida compleja de siete centímetros, en la mejilla derecha, de trayectoria descendente hasta el labio superior que comunicó con la cavidad oral y afectó a todo el espesor: piel, subcutáneo, plano muscular y mucosa, además de a la encía con desplegamiento de la misma".

Esta lesión requirió para su sanidad de "aproximadamente 70 puntos de sutura por planos", así como la "exodoncia de un fragmento de una pieza dental con reconstrucción de la misma".

El damnificado sufrió un perjuicio moderado por pérdida de calidad de vida durante 17 días y un perjuicio básico durante 62", además del que le ocasionó la "correspondiente intervención quirúrgica" a la que tuvo que ser sometido.

Asimismo, le han quedado como "secuelas" una serie de cicatrices en la cara y "neuralgia" con secuelas tanto "funcionales" como "estéticas".

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de lesiones agravadas por el uso de instrumento peligroso con resultado de deformidad por el que reclama cuatro años de cárcel para el acusado, así como distintas compensaciones para la víctima que en total ascienden a los 22.640 más los correspondientes intereses legales.