Mismo guión con similar resultado, o incluso peor. La quinta noche de disturbios y detenciones en la Parte Vieja y el Centro donostiarra han arrojado un saldo de diez personas arrestadas. Como en noches precedentes, los altercados entre la Ertzaintza y los jóvenes (a pesar de que la capital guipuzcoana no está celebrando Aste Nagusia, estos se reúnen por las noches tras el cierre de los bares para seguir la juerga con botellones) han tenido como escenario las calles de la Parte Vieja, pero también el Centro, a donde se han desplazado parte de los disturbios y donde se han cometido varios actos de vandalismo e incluso robos en algunas de las tiendas más importantes del área comercial donostiarra, como Zara.

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El dispositivo policial que vela por el cumplimiento de la normativa sanitaria frente al covid-19 se ha topado de frente con los jóvenes que han recibido a la Policía vasca con el lanzamiento de "todo tipo de objetos", según han afirmado desde el Departamento de Seguridad. "Pero también han cruzado contenedores, quemando alguno de ellos, en las principales calles del centro de la ciudad y han roto escaparates comerciales de la misma zona", recalcan las mismas fuentes.

Este incremento de la violencia ha tenido como resultado que tres ertzainas hayan resultado contusionados.

Pero las imágenes de los vídeos que están circulando por las redes sociales van mucho más allá. Jóvenes que utilizan vallas para romper el escaparate de una de las tiendas principales del Centro de Donostia y, una vez logrado el objetivo, entrar para apropiarse de diversos artículos de moda aprovechando todo el caos existente y ante la permisividad del resto de personas que se congregan en los alrededores.

Como ocurriera el día anterior, la Ertzaintza volvió a hacer uso del material antidisturbio para hacer frente a las agresiones de jóvenes entre os que había menores de edad. De hecho y como se viene repitiendo estos días, entre los arrestados hay un menor de edad, de 17 años, que ha sido puesto a disposición de sus padres hasta que sea citado por el juez. "El resto oscilan entre los 18 y los 22 años", ha precisado Seguridad en una nota, quien ha advertido de que la actuación de la Ertzaintza continúa abierta con el fin de identificar a todos los participantes en los disturbios.