Tras dos años de ausencia debido a la pandemia, en las orillas del lago de Senpere todo está preparado para acoger mañana de nuevo a una multitud de euskaltzales bajo el lema Itzulera. Retoma su andadura una fiesta que es, al mismo tiempo, celebración y reivindicación, ya que es la oportunidad de reclamar, un año más, que los alumnos de las ikastolas de Iparralde puedan redactar sus exámenes de acceso a la universidad en euskera, una lengua que todavía no goza de ningún estatus legal al norte del Bidasoa.
Peio Jorajuria, presidente de Seaska, la federación de ikastolas de Euskadi norte, denuncia que por primera vez los estudiantes bilingües no podrán contestar en lengua vasca en estas pruebas de Selectividad. Hasta ahora, señala, podían hacerlo por lo menos en las pruebas de Matemáticas e Historia-geografía. Jorajuria reclama al Gobierno galo garantías para poder vivir y estudiar en euskera. Hoy en día, los 38 centros que gestiona Seaska acogen a algo más de 4.100 alumnos de entre 3 y 18 años, el 10% del alumnado en Ipar Euskal Herria. Pese al descenso demográfico, cada año Seaska cuenta con más alumnos y es la única red que sigue desarrollándose. En cuanto al examen oral en euskera, Educación ni siquiera respeta el acuerdo que firmó con la Oficina Pública del Euskara y Seaska, según denuncia la federación. Y lo mismo ocurre con el brevet, en el que los niños tendrán que hacer el examen de Ciencias en francés. La negativa de la rectora Anne Bisagni-Faure el 13 de abril ha suscitado el enfado de los representantes de Seaska.
Los organizadores de Herri Urrats recuerdan que la cita es mucho más que un macrofestival de música. Los fondos que se recauden sirven para financiar la única red que imparte una enseñanza íntegramente en euskera. "La primera edición de 1984 sirvió para ayudar a Xalbador ikastegia, el primer instituto que se construyó en Kanbo, mientras que este año los beneficios servirán para financiar la construcción del quinto instituto, ubicado en Senpere", explica Koldo Rodriguez.
El coordinador de Herri Urrats señala que el centro se ubicará a un paso del lago de Senpere, concretamente cerca de la carretera que va a Zuraide. "A pesar de dormir poco, estamos todos con muy ilusionados, ya que vemos que mucha gente espera esta jornada festiva. Es una de las mayores fiestas a favor del euskera en toda Euskal Herria". Herri Urrats es un gran festival, con actividades para todos los gustos y edades y, como de costumbre, los distintos actos tendrán lugar en diferentes zonas entorno al lago Ortzana.
El dúo folk Pauline & Juliette, el reggae de los zuberotarras Xiberoots, Albosax, el nuevo proyecto de Michel Ducau, la rumba de Kilimak, y el tradicional baile de Trikidantz animarán las orillas del pantano más famoso del país de los vascos. El folk rock de Agustín Alkhat, el ska de Skakeitan, Nat & Watson y los bertsolaris también ofrecerán actuaciones.
El coro masculino Artxeroak de Senpere deleitará a los amantes de la canción euskalduna con su repertorio tradicional.
La zona Gipuzkoa cuenta con un escenario especialmente reservado para las actuaciones de danza, lo que no ocurre con las otras grandes fiestas como Kilometroak, Nafarroa Oinez, Ibilaldia y Araba Euskaraz. Al comienzo de la jornada, los alumnos del instituto Estitxu Robles de Baiona presentarán al público los resultados de su curso con bailarines profesionales de la compañía Dantzaz. La danza hip hop urbana correrá a cargo del colectivo Wazza Panda Famili.
Por su parte, las familias y los más pequeños tendrán Araba y Lapurdi, dos áreas dedicadas a distintas animaciones, estands, juegos, hinchables y espectáculos especialmente para ellos, entre ellos, la actuación de Pontx pailazoa, de la mano del actor saratarra Joanes Etcheveste, conocido gracias a su papel en la serie Goazen de ETB. Las txarangas, los joaldun y los trikitilaris darán varias vueltas en torno al lago de Senpere donde tampoco faltarán degustaciones gastronómicas y talos. l
