El artista Tomás Hernández Mendizabal, nacido en Donostia el 15 de septiembre de 1940, falleció este sábado, día de Navidad, a los 81 años de edad. Su legado es una inmensa obra en pintura, escultura, ilustración y diseño gráfico, aunque es popularmente conocido como el creador de los carteles anunciadores del Carnaval de Tolosa durante 50 años.

Es por ello que su figura está ligada a estas celebraciones. El primer cartel para el Carnaval de Tolosa lo dibujó en 1969. Hace tres años el ayuntamiento tolosarra le dedicó un emotivo homenaje al cumplirse 50 años ininterrumpidos firmando el cartel del Carnaval. "No me esperaba este reconocimiento. Para mí tener la posibilidad de realizar estos carteles ya es todo un premio y me basta con eso", comentó unos días antes del citado homenaje a este periódico.

En otra entrevista, el propio Tomás Hernández destacaba que había publicado "más de 180 carteles" en diversos certámenes. Por ejemplo, ganó el primer Concurso Interprofesional para el Cartel del Festival Internacional de Cine de Donostia. Su amplísimo bagaje artístico incluye diversos estilos de pintura y también escultura, acreditada en conocidas obras como Trikitilaris (en la plaza de los Etxeberri en Amara) o el Homenaje a los Iñauteriak (en Tolosa). En 2006 se le dedicó una exposición antológica en Donostia.

"Mi hermano mayor también pintaba, por lo que en casa es lo que vi y lo que siempre me gustó. No hay un solo día, ni siquiera los domingos, que no vaya a pintar a mi estudio, pero también me gusta mucho ir al monte a pintar", contaba hace unos años para explicar cómo nació su pasión por la pintura y el arte en general. Una afición, convertida en profesión (era diseñador gráfico) que cultivó hasta sus últimos días. "Ha pintado prácticamente hasta los últimos momentos", comenta Edorta Kortadi, amigo de Tomás Hernández y crítico de arte de NOTICIAS DE GIPUZKOA.

"Ha sido un artista multidisciplinar. Fundamentalmente se ha dedicado al diseño gráfico para industria y a la cartelería. Es ahí donde ha logrado más altura. Además de los Carnavales de Tolosa, una cartelería que es fantástica, por cierto, ha hecho carteles del Festival de Jazz de Donostia, de los caldereros o de las regatas. Ha colaborado también con sociedades gastronómicas y entidades populares haciendo diseños. Siempre ha estado muy cercano a las celebraciones populares", destaca Edorta Kortadi. Por ejemplo, hace poco entregó uno de sus últimos trabajos, un mural, a la sociedad Euskal Billera, situada en la Parte Vieja de Donostia.

El crítico de arte quiere destacar también la labor del donostiarra en pintura y escultura. "Jorge Oteiza decía de él que era uno de los grandes expresionistas de Euskadi, en ese campo experimentó bastante e hizo varias exposiciones en el Koldo Mitxelena o en el Museo Diocesano. Y ha hecho escultura con materiales efímeros o pobres, como pueden ser el cartón o las telas".

Cuenta Edorta Kortadi que estuvo "hace unos días" con Tomás Hernández: "Tiene una cantidad enorme de obras en su taller y me pidió que ayudara a sus hijos a ordenarlas cuando él ya no estuviera". Y es que el artista guipuzcoano estaba "delicado de salud" al haber sufrido recientemente dos infartos. Sin embargo, no perdió en ningún momento la "vitalidad", asegura Kortadi: "Casi todos los días txikiteaba en la Parte Vieja con sus amigos y ha pintado hasta casi el último día. Era muy buen compañero y una persona abierta y dialogante".