- La alerta por nieve obligó ayer al cierre de la A-15 entre Andoain y Berastegi, cierre que previsiblemente continuará hoy aunque no necesariamente durante toda la jornada. Y es que las predicciones señalan que la cota de nieve, que en la madrugada podría haberse situado en 500-400 metros, incluso ocasionalmente más baja, a lo largo de la mañana irá subiendo y situándose en torno a 600-800 metros por la tarde y en torno a 1.100 metros al final del día.

Esta cota se sitúa muy por encima de los 700 metros con los que la Diputación de Gipuzkoa activa el mecanismo de cierre de la A-15. La de ayer fue la primera ocasión, ya que las obras que se está ejecutando en los túneles del Belabieta imposibilitan que los camiones quitanieves puedan circular por los desvíos establecidos como consecuencia de estas intervenciones.

Esta es la principal novedad del Plan de Vialidad Invernal 2021-2022 en el territorio guipuzcoano, plan que permanecerá en vigor entre el 15 de noviembre y el 15 de abril.

El tráfico quedó interrumpido en la A-15, en su tramo guipuzcoano, en torno a las 10.00 horas.

Los itinerarios alternativos propuestos por la Diputación son la Autovía de la Sakana (A-10) y la N-I, para los camiones, y la GI-2130 entre Tolosa y Berastegi para los coches. La circulación por esta carretera está totalmente prohibida para los camiones.

El temporal de lluvia y viento que sigue azotando Euskadi provocó ayer diversas incidencias que afectaron el normal discurrir del tráfico en distintas vías del territorio de Gipuzkoa.

Los bomberos tuvieron que realizar a lo largo de la jornada una decena de salidas vinculadas con la nieve.

El agua originó un desprendimiento en la GI-631 en Urretxu, que obligó a cortar un carril sentido a Azkoitia. El viento derribó también un árbol en la avenida de Tolosa de Donostia, afectando al tráfico en sentido al centro de la ciudad. También en Donostia, donde las emergencias están siendo coordinadas por bomberos, Protección Civil y Guardia Municipal, se ordenó el cierre del monte Urgull para evitar cualquier tipo de accidente tras la caída de árboles.

Aunque no hubo que lamentar accidentes de gravedad, fueron numerosos los contabilizados ayer, así como las salidas e intervenciones de los bomberos para atender situaciones como las generadas en Errenteria, donde la caída de un árbol afectó al cableado de la zona.