Las trabajadoras de la franquicia Centros Ideal, ubicada en el Antiguo de Donostia, en la avenida Tolosa, llevan cuatro meses sin cobrar y se han visto obligadas a echar el cierre del local. La empresa Bast Estética, a la que pertenece la franquicia, no quiere darles ninguna explicación, y de la dueña de la franquicia tampoco han sabido nada más desde que las trabajadoras se reunieron con ella por última vez la primera semana de julio.

Para Maite Fierres, Maialen Díez, Henas Travos, Haizea Aragón y Enara Urdangarin, las cinco trabajadoras de este centro de estética, los problemas comenzaron cuando en julio cobraron solo una parte de la nómina de junio. "Nos reunimos con la dueña de la franquicia y nos dijo que era algo puntual. Nos explicó que todo seguiría normal y que mientras tanto ella nos ayudaría en todo. Aquella fue la última vez que supimos algo de ella", indican las trabajadoras.

A pesar de que ellas no cobraron ni un solo euro de la nómina de julio, siguieron trabajando hasta que en septiembre el láser para depilación les empezó a fallar. "Tuvimos que cancelar mogollón de citas, la dueña del local no contestaba y tampoco le respondía las llamadas a la asesoría", explican.

De esta manera, las trabajadoras de Centros Ideal del Antiguo, que cuenta con más de 4.100 clientes desde que abrió hace ya seis años, tuvieron que dar la cara delante de sus clientes sin tener ninguna culpa. "Los clientes nos llamaban todo el tiempo, lógicamente, y nosotras no dábamos a basto", subrayan. El mensaje de Whatsapp que recibieron los clientes por parte de la dueña de la franquicia fue que el láser se había estropeado y que una compañera se cogió la baja. Les pedía que le dijeran su disponibilidad para que les avisara en cuanto se librase un hueco en su agenda.

Y es que viendo el panorama que tenían, una de ellas dejó el trabajo a principios de septiembre para empezar a trabajar en otro sitio, otra hizo lo propio, otra está de baja por maternidad desde octubre y las dos restantes han tenido que coger baja por estrés.

El local no abre las puertas desde el pasado 19 de octubre. "Hemos tenido que cerrar porque no podemos contratar a ninguna sustituta debido a que la empresa no paga", subrayan.

Aunque lo peor no ha sido echar el cierre. Tampoco han podido cobrar el paro porque legalmente el local no está cerrado. "La empresa no ha dado la franquicia de baja en la Seguridad Social", explican.

Hoy en día, si alguien llama a atención al cliente de Centros Ideal, les mandan al centro de Gasteiz o les dicen que están buscando una solución. "Y eso es mentira. Nosotras nos sentimos estafadas como trabajadoras pero también como clientas", destacan. Según ellas, la empresa también está cerrando locales en Irun y en Madrid, por ejemplo. "Y el problema no es que no se factura bien. En agosto nosotras facturamos más que en agosto del año pasado", indican.

No saben cual es la verdadera razón por la que se encuentran en esta situación, pero ellas no tienen "ninguna esperanza". "La experiencia ha sido un poco traumática para nosotras. La dueña de la franquicia ha hecho un cambio radical: antes estaba con nosotras y ahora no sabemos nada de ella", destacan.