El teléfono vasco para prestar atención a víctimas de violencia machista atiende de media ocho llamadas cada día de mujeres que quieren denunciar, pedir consejo, buscar ayuda... Un panorama preocupante que mantiene en vilo a las autoridades políticas, así como a las instancias policiales y jurídicas. Y los últimos datos -y su evolución- tampoco son buenos porque más de 5.000 mujeres reciben algún tipo de protección de la Ertzaintza

Una cifra alta que, además, ha ido en ascenso durante los últimos ejercicios. Así lo confirmó ayer el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, quien detalló que en concreto son 5.038 mujeres (257 más que en 2020) las que reciben algún tipo de apoyo, atención y vigilancia. Este tipo de servicios asumidos por agentes de la Ertzaintza son activados después de una “denuncia o conocimiento policial”. De ellas, 3.516 (172 más que en 2020) lo son por orden judicial, mientras que las 1.522 restantes (85 más que en 2020) reciben esa protección atendiendo a los protocolos policiales que analizan el riesgo de cada víctima.

Fuentes del Departamento y el propio Erkoreka insistieron en la importancia de presentar una denuncia para que salten los resortes policiales y sociales de protección a la mujer víctima de violencia machista. Y recordaron que las dos mujeres asesinadas en lo que va de año en Euskadi (Conchi, en febrero en Sestao y Erika, en octubre en Gasteiz) no lo habían hecho. “Ninguna de las dos había denunciado, ni la Policía tenía constancia con anterioridad de que eran víctimas de esta brutal violencia”, valoraron desde el Departamento de Seguridad.

‘Bortxa’

Estos datos y consideraciones llegaban ayer, durante la presentación en el Parlamento Vasco de las partidas de este Departamento en el proyecto de presupuestos de 2022 en el que se incluye una partida de 7,9 millones de euros para proteger a las víctimas más graves. Y aparece también otra consignación de 73.355 euros para Bortxa, la aplicación de telefonía móvil integrada en el terminal de la víctima que permite una rápida comunicación con la Ertzaintza y SOS Deiak. “Esta aplicación accede inmediatamente al teléfono 900 840 111 del servicio de atención 24 horas del Gobierno Vasco y dispone de una activación de alarma con localización GPS, entre otras funciones”, ilustró Erkoreka. En estos momentos, 248 (86 menos que en 2020) mujeres llevan integrado en su teléfono personal ese tipo de aplicación.

No serán las únicas herramientas para tratar de erradicar la violencia machista. Y es que, según desgranó el consejero, se prevén otros 80.000 euros para impulsar el sistema digital de gestión compartida de todos los expedientes de delitos de violencia contra las mujeres de la Ertzaintza y policías locales. El proyecto EBA (Emakumeen eta Etxekoen Babesa) se pondrá en marcha a finales de año y se desarrollará en 2022 para crear y compartir todos los expedientes, homologar las evaluaciones de riesgo de cada mujer, evaluar de la misma manera el riesgo de sus hijos e hijas y establecer la protección adecuada según el nivel de riesgo que se diagnostique, etc.

No en vano, la colaboración entre cuerpos policiales está siendo fundamental para agilizar la respuesta a la violencia machista en todas sus formas. De ahí que el Departamento destine otros 30.000 euros a los protocolos de coordinación entre las policías. El objetivo es elaborar un novedoso y pionero protocolo de intervención policial coordinada y homogénea ampliado a todos los episodios de violencia contra la mujer.

Investigación.

La jueza que investiga el homicidio de un niño de 9 años en Lardero (La Rioja) ha pedido cotejar las huellas del detenido como presunto autor de ese crimen, Francisco Javier Almeida, con una huella no identificada que se halló en la vivienda de una mujer víctima de otro crimen ocurrido en Logroño en 2020. Fuentes de la investigación informaron de esta diligencia, si bien advirtieron de que los investigadores no trabajan con la hipótesis de que Almeida cometiera ese crimen en octubre de 2020.