La gestión de la pandemia en los centros residenciales de mayores en Gipuzkoa ha recibido el aprobado del 63,7% de residentes, familiares y personal de los mismos. Así lo refleja un estudio que ha dado a conocer esta mañana la Diputación foral y en el que han participado 247 personas usuarias, 660 allegadas y 1.119 trabajadoras de las 65 residencias del territorio.
El documento y sus detalles pormenorizados han sido presentados por la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña; el sociólogo y autor del estudio, Javier Castro; y el economista y autor del estudio, Álex Gómez. Ambos son profesionales externos al Gobierno foral.
Este informe pretende recoger "un análisis sobre la situación actual" de estos centros y se ha desarrollado entre junio y septiembre de este año. Dentro de ese análisis, tiene como objetivo evaluar tanto "la calidad de atención" durante el primer año de covid, entre marzo de 2020 y 2021, como "la calidad de vida" de las personas mayores residentes y "la capacidad de innovación" de las residencias. Para ello, los autores del estudio se han valido tanto de encuestas, en el ámbito cuantitativo, como de talleres, en el aspecto cualitativo.
Los resultados recogidos sobre la gestión de la pandemia, con ese 63,7% de aprobación promedio entre los tres colectivos consultados, reflejan diferentes porcentajes de valoración positiva en aspectos concretos de la misma. Así, los sistemas de vigilancia (79,5%) y las medidas de prevención (75,9%) han tenido la mejor consideración, mientras que el suministro de EPIs (59,9%), unos protocolos "claros y eficaces" (52%) y las ratios de personal (40,8%) se han quedado en la parte más baja de la tabla.
La valoración tampoco es homogénea entre los tres perfiles. Las personas residentes han sido quienes han proferido la valoración general más alta en la gestión del covid en las residencias, con un 78,1% de aprobación. En el caso de los familiares, la cifra baja hasta el 66,1% y entre el personal, hasta el 59,2%.
Respecto a la valoración de la calidad general de la atención y el cuidado en los centros residenciales, ha sido positiva en el 69,3% de los casos. El aspecto mejor puntuado ha sido el bienestar físico (74,1%), que incluye puntos como la atención médica y enfermería (81,3% de aprobación), la atención digna (72,3%) o el empoderamiento de las personas usuarias (76,9%). Le sigue el bienestar material (69,4%), del que forman parte la limpieza (72,9%), la alimentación (67,4%) o la lavandería (56,9%). El tercer área, el bienestar psicosocial, ha recibido un 65,5% de aprobado; aquí se incluyen la escucha activa (72,1%), la integración con la comunidad (65,3%) o las actividades estimulantes (54,6%).
Al evaluarse la innovación en las residencias, se ha concluido que la mitad de ellas, un 49%, han puesto en marcha medidas para promocionarla. La principal novedad en el periodo analizado, entre los años 2018 y 2020 en este caso, ha consistido en desarrollar "nuevos sistemas digitales" para poder comunicarse con las familias. Sin embargo, el abanico de novedades en innovación, que van desde nuevos productos tecnológicos, nuevos modelos de gestión organizacional o la incorporación de medidas enfocadas a la sostenibilidad medio ambiental, dependiendo de los centros, ha sido percibida por el doble de personal que de familiares. Esto se debe, según Castro, a "cómo se comunican" las innovaciones.
El último apartado evaluado en el estudio ha respondido a la pregunta de cómo deben ser las residencias guipuzcoanas del futuro. En este ámbito, Castro se ha mostrado "sorprendido" de que, en los talleres en los que se ha debatido este tema, la parte tecnológica ha quedado relegada. Ha comunicado que, siendo el "cuidado personal y humano" lo más repetido, la mejora ecológica ha sido más nombrada que la tecnológica.
Los autores del estudio han plasmado en el mismo lo que consideran "paradojas" entre la baja puntuación en cuanto a las ratios de personal en las residencias (40,8%) y la valoración positiva de la calidad y la personalización de la atención a las personas residentes en los centros residenciales. En este sentido, Gómez ha considerado que se trata de "un tema crucial" que requiere de "un marco estratégico" para discutirlo en base a "cómo diseñemos las residencias del futuro".
Peña se ha mostrado "satisfecha" con los resultados conseguidos en el estudio. La diputada de Políticas Sociales ha defendido que "lo importante para la Diputación, sobre todo lo demás, es la calidad de la atención que se presta en los centros residenciales" y ha mostrado la intención del ente foral de desarrollar este informe con periodicidad anual.
