- El Cabildo de La Palma y los ayuntamientos afectados por la erupción exigieron ayer a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, leyes, procedimientos administrativos y normas urbanísticas extraordinarias que permitan abreviar cualquier trámite en la reconstrucción.

La petición cuenta con el apoyo expreso del Gobierno de Canarias, que también comparte que es inviable abordar “una situación excepcional” como la destrucción que ha provocado la erupción de La Palma por los “cauces habituales”, por lo que se necesitarán nuevos procedimientos más ágiles en varios campos: el administrativo, el urbanístico, la gestión del litoral o la protección ambiental.

El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, al frente de un gobierno de coalición PP-PSOE, lo resumió de esta forma: sin renunciar a la protección del territorio, la reconstrucción ha de primar “el arraigo” de las más de 7.000 personas evacuadas de sus casas (muchas de ellas ya destruidas) y también ha de contar siempre con la opinión de los afectados.

La ministra Rodríguez, en una rueda de prensa, se mostró sensible a la solicitud y se comprometió a exponerla en la Comisión Interministerial, para abordar ese planteamiento en aquellos asuntos que son competencia del Estado, como las normas administrativas.

La portavoz del Gobierno defendió que la Administración debería ir siempre “al ritmo de los ciudadanos”, no por detrás, pero también hizo una precisión: aunque se abrevien, siempre habrá trámites que cumplir para dar “transparencia” al uso de la gran cantidad de fondos públicos que va a requerir la reconstrucción.

El consejero de Administraciones Públicas del Gobierno de Canarias, Julio Pérez (PSOE), explicó que ese es un camino que la comunidad autónoma piensa emprender con el caso de La Palma: “Es necesario que generemos normas legales que permitan procedimientos mucho más rápidos que los actuales”, indicó.

Pérez dijo no poder ofrecer en este momento ningún plazo para acometer esa transformación normativa en lo que concierne a las competencias autonómicas, pero sí insistió en que ante daños excepcionales, no se puede responder con los cauces ordinarios, sino con un enfoque diferente que, además, hay que abordar sin “ideas preconcebidas”. “Por ejemplo, (no se puede abordar) con planteamientos como el de la lava es intocable”, señaló.

Además de disponer de fondos para la reconstrucción y gestionarlos bien, argumentó, ha llegado el momento de “sembrar esperanza” en La Palma, de hacer ver a los habitantes de la isla que todas las administraciones van a seguir atendiendo sus necesidades unidas.

La ministra Rodríguez subrayó el valor de esa colaboración, que, recordó, permitió hace solo unos meses abordar con respuestas hasta entonces no previstas una situación también excepcional como la que generó la pandemia del coronavirus. La portavoz del Gobierno español reiteró al respecto el compromiso expresado en su momento por Pedro Sánchez: el trato prioritario a La Palma no terminará cuando cese la erupción, seguirá hasta que la isla “recupere la normalidad”.

Rodríguez elogió el trabajo de las cuatro administraciones más cercanas a los afectados (Cabildo de La Palma y ayuntamientos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte).

Parada. La colada que alcanzó el barrio de La Laguna está parada pero está recibiendo “mucho aporte” de lava en su parte trasera, tal y como confirman las cámaras termográficas, por lo que se prevé que en cuestión de horas se defina cuál va a ser el rumbo que tome en su aproximación al mar. El portavoz del Plan de Emergencias Volcánicas, Miguel Ángel Morcuende, insistió en que hay dos opciones: que esta colada avance en dirección sur y rodee la montaña de La Laguna, o que salte las cuencas existentes y arrase con los barrios desalojados.