- El confinamiento por la pandemia de covid-19 redujo el número de delitos que llegaron a los juzgados en Euskadi durante 2020, pero no el de los casos penales más graves ni los realizados a través de Internet, tanto las estafas como el ciberacoso o los de carácter sexual.

Según la memoria de la Fiscalía del País Vasco, la cifra de procedimientos incoados se redujo un 8%, 34.511 frente a 37.604 de 2019.

En cambio, en el ámbito penal la apertura de sumarios -el procedimiento que se reserva para los casos más graves- aumentó un 1,88%.

Según la Fiscalía, el confinamiento domiciliario y las posteriores restricciones a la movilidad y en las actividades socioeconómicas motivaron esa reducción.

Sin embargo, parte del descenso también debe ser atribuido a la reducción de denuncias por esas mismas dificultades y a que las diferentes policías tardan más en acabar las investigaciones y remitirlas a la Fiscalía al tener que dedicarse a “nuevas tareas como vigilancias de cuarentenas, restricciones de movilidad por cierres perimetrales o toques de queda, o supervisión de aforos”.

Los delitos sexuales bajaron en 2020 un 21,8% respecto al año anterior, de 872 a 682, pero dentro de la violencia machista destaca el incremento de los procedimientos incoados por maltrato habitual, que fue del 115%.

Durante el confinamiento también aumentó el número de delitos cometidos a través de redes sociales, que son “el medio más utilizado por la juventud para denigrar a sus semejantes”. “Los supuestos de acoso no cesaron en el confinamiento, porque la conducta abusiva se trasladó a Internet y de nuevo nos llama la atención la edad de estos menores infractores que, en un alto número de casos, no alcanzaba los catorce años”, señala la memoria de la Fiscalía. La acusación pública pone como ejemplo “el caso de un grupo de tres jóvenes (de 12 y 13 años) que deciden vengarse de un compañero de clase creando tres perfiles de Instagram y usan dos de ellos para contactar inicialmente con la víctima. En ellos se hacen pasar por dos chicas y mantienen conversaciones de contenido sexual, mandándose recíprocamente fotos de contenido sexual. El tercer perfil es utilizado para publicar en abierto las fotos sexuales obtenidas de la víctima”.

Los delitos sexuales se redujeron un 21,8% pero dentro de la violencia machista se disparó un 115% el maltrato habitual

Los supuestos de acoso no cesaron porque la conducta abusiva, tambien “de menores de catorce años”, se trasladó a Internet