- El virus continua su avance imparable y activa todas las señales de alarma una jornada más. Con la transmisión descontrolada y tras una semana con récord de contagios, la incidencia acumulada actual supera todas las barreras y es la más alta de la pandemia, alcanzando una tasa de 853 casos en 14 días por 100.000 habitantes. Hasta ahora el pico de la transmisión se había registrado el pasado 5 de noviembre de 2020, en plena tercera ola, con 850 casos. Poco después entró en vigor un decreto que, entre otras medidas, establecía que los establecimientos hosteleros deberían cerrar en aquellas localidades de más de 5.000 habitantes cuya tasa de incidencia superara los 500 casos. Una prohibición que hoy afectaría a un sínfin de localidades, ya que solo dos de los 72 municipios vascos de más de 5.000 habitantes se salvan de la zona roja.

Aquel 5 de noviembre, el número de nuevos contagios era de 1.547. Pues bien, anteayer ascendieron a 1.572. Es necesario señalar que los datos de la primera ola fueron considerablemente más altos y más dramáticos pero no se tienen estadísticas fidedignas de aquel marzo y abril de 2020 al no hacerse prácticamente pruebas diagnósticas.

Con una quinta ola indomable, el número de fallecidos también va in crescendo. Parece que quedan lejos aquellos primeros días de julio sin ningún deceso. Porque el número de fallecidos por coronavirus también se incrementa y en los últimos siete días han pasado de cuatro a diez (correspondientes a la semana del 19 al 25 de julio), mientras que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales vascos tienen ya a 60 enfermos con cuadros muy graves con covid -más del doble que hace dos semanas- y hay un total de 232 vascos que requieren hospitalización, cuando esta cifra rondaba el centenar hace apenas doce días.

Y es que la ola joven se propaga cada vez más rápido. La tasa de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes más elevada se da entre la franja de edad de 20 a 29 años (2.740,34 casos). Por el contrario, la más baja es la de la población de 70 a 79 años (con 151,72).

Si es necesario marcar un inicio de esta quinta ola, la fecha parece clara: los macrobrotes relacionados con viajes estudiantiles a Mallorca y Salou y posteriormente en otros lugares como Conil. Brotes que han dejado en Euskadi un millar largo de chavales contagiados -según cifras a este respecto facilitadas por el Departamento de Salud-, a los que hay que añadir muchos de sus contactos estrechos.

En concreto, entre los jóvenes de 17 a 18 años este indicador no para de crecer y es de 5.522,73 casos, 224 puntos más que en la jornada anterior, con 171 nuevos infectados en esta franja de edad en las últimas horas en Euskadi.

Si la semana pasada el indicador que se desbordaba era el del número de contagios, 1.583 el 21 de julio y 1.801 el 22 de julio -la cantidad más alta de toda la pandemia-, ahora el parámetro que ha pulverizado todos los récords es la tasa de incidencia. Este valor, que se incrementa en los tres territorios, presenta la tasa más elevada en Bizkaia, con 875 casos el martes (831 en la jornada anterior), mientras que en Gipuzkoa sube a 844 casos (839 en el día anterior), y en Araba es de 655 casos (643 en la jornada previa). Únicamente hay un dato para la esperanza, el R0 o número reproductivo básico, que mide a cuántas personas contagia cada caso positivo, ha bajado a 1,03 (cuando era 1,06 el día anterior).

En Gipuzkoa, Donostia contabilizó 87 positivos más y alcanzó una tasa de incidencia acumulada de 830 casos, mientras que en Irun se registraron 40 contagios más, otros 25 en Errenteria, 23 en Eibar, 20 en Arrasate, 17 en Zumaia y 15 en Zarautz.

En la evolución de esta quinta ola poco se puede dar por hecho, pero el ritmo de crecimiento de la tasa de incidencia acumulada en Gipuzkoa empieza a frenarse. Así se desprende del análisis de una cifra que por momentos pareció desbocada y ahora mismo ya suma cinco días entre 805 y 844 casos acumulados en 14 días entre 100.000 habitantes, frente a los solo tres días que necesitó para cruzar la centena de los 700. Todas las localidades grandes, salvo Usurbil, que tiene una incidencia de 253,65, y Lazkao (390,63), se encuentran en la zona roja.

En el caso de Bizkaia, los municipios con más positivos fueron Bilbao, con 224 y una tasa de incidencia acumulada al alza de 848 casos, Barakaldo con 78, Getxo con 77, Santurtzi con 59, Leioa con 36, Durango con 32, Portugalete con 31, Galdakao con 25 Erandio con 22.

Con estas cifras para el olvido, 70 poblaciones de más de 5.000 habitantes presentan tasas acumuladas superiores a los 400 casos en toda la CAV. A las localidades guipuzcoanas en esta situación hay que añadir 34 en Bizkaia y cuatro en Araba.

Por otro lado, el número de positivos de covid-19 en la red foral de residencias de ancianos de Gipuzkoa se ha reducido hasta los doce casos, tras la curación de dos de sus usuarios en las últimas horas en las que no se han detectado nuevas infecciones. Según informó la Diputación de Gipuzkoa, los casos activos corresponden a nueve usuarios de la residencia Aldakoenea de Donostia, y los tres restantes a la Inmaculada de Irun.