- El año pasado todos los países de la Unión decidieron -aclara Larrea- que la digitalización y la descarbonización iban a ser los ejes de la respuesta frente a la crisis del covid. “El planeta se está calentando y la situación es potencialmente grave para la especie humana. En ese contexto, la recuperación económica frente al covid-19 es una oportunidad para acelerar los planes de descarbonización”, asegura.

“Para ponernos en situación, lo que ha hecho la Comisión Europea es proponer una serie de reformas legislativas para cumplir con los requisitos climáticos 2030”. Una hoja de ruta “amplia, transversal, ambiciosa, pero técnica”, señala Iker Larrea. Con este paquete legislativo se inicia un largo de aprobación de las respectivas reformas. Un proceso, alerta Larrea, que podría llevar unos dos años. “Dependerá de las negociaciones políticas”, indica.

Según explica este experto, el mandato se lo encargan a la Comisión Europea los estados miembros en diciembre de 2020. “Bajo la presidencia alemana, los países llegan a la conclusión, por unanimidad, de que hay que reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en al menos un 55% respecto a las emisiones de 1990. Y esta decisión tiene su origen en la decisión de los europeos de ser climáticamente neutros a 2050. El denominado Green Deal de diciembre de 2019, que se presenta en la COP25, la cumbre climática celebrada en Madrid bajo la presidencia de Chile. Pero también es, a su vez, la respuesta europea a la crisis del covid”, concluye Larrea.