- La pandemia continúa en esa meseta en la que la situación epidemiológica ha entrado en Euskadi. En las últimas horas se han vuelto a reducir, siquiera levemente, todos los indicadores que permiten realizar un seguimiento del avance del coronavirus en el territorio, desde el número de nuevos contagios a la tasa de positividad en las pruebas, y también los nuevos ingresos por covid en planta, aunque la cifra de pacientes en UCI sigue sin permitir un alivio en estas camas para los enfermos más graves.

A punto de cumplirse un mes desde que se levantó el estado de alarma, aquel 10 de mayo, Euskadi puede presumir de haber doblegado la curva de la cuarta ola, pero sigue inmersa en un estancamiento de los indicadores. El proceso de vacunación ha permitido mantener relativamente a raya el incremento de contagios que hubiera podido esperarse de una mayor movilidad y la posibilidad de reunión de un mayor número de personas, pero la mejoría en las cifras de los indicadores llevan sufriendo un parón significativo en los últimos días.

En las últimas horas, al menos, parecen haber mejorado los datos que el jueves habían remontando. El pasado viernes, se registraron en Euskadi 287 nuevos contagios, lo que supone 38 menos que el día anterior.

La tasa de positividad, que a las puertas del fin de semana había repuntado hasta el 4,1%, algo más que la víspera, descendió nuevamente hasta el 3,5%, volviéndose de esta forma a acercarse al 3,31% que se alcanzó el pasado miércoles y que había representando el valor más bajo en los nueve días precedentes.

Según los datos aportados ayer por el Departamento vasco de Salud del Gobierno Vasco, durante la jornada del viernes se realizaron 8.105 pruebas diagnósticas, por encima de las 7.864 realizadas el jueves, con un resultado de 287 positivos, cuando una jornada antes, el jueves, se había detectado 325 a través de las distintas pruebas diagnósticas.

Desglosadas las cifras por cada uno de los territorios de la CAV, en Gipuzkoa también fueron menos contagios que la víspera: 86 frente a 118.

Bizkaia, que el jueves logró sacar de zona roja a todos sus municipios al reducir la incidencia por debajo de los 400 positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días -algo que no se había logrado en ningún momento desde que se estableció el sistema de alertas-, ha vuelto a ser donde más positivos se han detectado y el único en el que ha aumentado la cifra de nuevos contagios: 170 personas contrajeron el covid-19 el viernes, diez más que la víspera.

En Araba, por su parte, territorio que había acumulado nueve días seguidos de alza en la incidencia, los nuevos positivos se redujeron de 44 a 31.

En esta ocasión, sin embargo, no se han detectado nuevos contagios entre personas que tengan su residencia fuera de la Comunidad Autónoma Vasca.

Lo que no se logra es aliviar la situación que se vive en las unidades de pacientes críticos. En los hospitales vascos hay actualmente 83 camas UCI ocupadas, las mismas que en la jornada del jueves y que representa la cifra más baja desde finales de marzo.

De esta forma, eso sí, parece revertirse el temido incremento que experimentó el miércoles la ocupación de estas plazas hospitalarias, al pasar de 89 a 91, lo que supuso la primera subida de pacientes desde el 16 de mayo.

Aunque la mirada está puesta en desahogar estas camas -en las que se atiende a los enfermos de covid que se encuentran en estado más grave y que no se termina de conseguir que se vacíen de forma acusada-, esos 83 pacientes ingresados representan una cifra muy lejana de los 195 del pico de la cuarta ola que se registró el 3 de mayo y de todas las que se han producido desde el verano.

En las últimas horas, además, han ingresado en planta 28 personas contagiadas de coronavirus, cuatro menos que en el boletín de la situación epidemiológica emitido el día anterior.

El viernes se realizaron 8.105 pruebas, por encima de las 7.864 realizadas el jueves; de los 287 resultados positivos, 86 fueron en Gipuzkoa