Las mediciones de las cuatro cabinas de control del aire instaladas en el entorno de la incineradora de residuos de Zubieta, en Donostia, han determinado que su calidad ha sido "buena" durante 2020, año en el que la planta ha funcionado mayormente en fase de pruebas y ha quemado unas 79.000 toneladas de basura.

Del análisis de los datos recogidos en esas estaciones -situadas en el propio barrio donostiarra de Zubieta, las vecinas poblaciones de Lasarte-Oria y Usurbil, y la más alejada de Andoain- se desprende que "todas las medias" de contaminantes registradas "están muy por debajo" de los límites establecidos y no ha habido "ninguna correlación" entre la cantidad de desechos incinerados y las principales sustancias contaminantes presentes en la atmósfera, los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en suspensión.

Éstas son las principales conclusiones del estudio de los datos recolectados por la Red de Inmisión y Meteorología del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), según ha asegurado este miércoles el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, en una rueda de prensa que ha ofrecido en Donostia junto al director de GHK, César Gimeno.

Ambos han explicado que las cabinas instaladas por GHK en las inmediaciones del complejo medioambiental de Zubieta están integradas y conectadas con la red general de control del Gobierno Vasco, que tiene otras 14 estaciones repartidas en Gipuzkoa, al tiempo que han precisado que el estudio de las mediciones corresponde a todo el año 2020, cuando la incineradora funcionaba en fase de pruebas y su actividad fue irregular, hasta su inicio de operaciones el 10 de diciembre pasado.

El diputado y presidente de GHK ha subrayado que "la principal conclusión" obtenida es que "la calidad del aire es buena" pues "todas las mediciones" se sitúan "muy por debajo de los límites" que la calificarían de "regular", lo que "confirma" que "la tecnología del sistema de depuración de gases" que tiene la incineradora "garantiza" su "óptimo funcionamiento".

"Tampoco se percibe correlación alguna entre las toneladas valorizadas en la planta con las curvas de contaminación atmosférica", ha indicado Asensio, que ha destacado que el análisis revela que "el tráfico es el principal factor de contaminación".

El director del Consorcio por su parte ha precisado que el análisis del comportamiento de las curvas sobre presencia de dióxido de nitrógeno (NO2)" del año pasado indica que, tanto a lo largo de las horas de la jornada como de los días de la semana, "los picos de contaminación" se producen en los momentos "punta" de tráfico, fundamentalmente, los días laborables y de 6 a 9 de la mañana y de 7 a 9 de la tarde-noche.

Gimeno ha destacado además que los picos de contaminación en la atmósfera se dan además "en mayor medida" en las cabinas de medición de Lasarte y Andoain, las que están más próximas a infraestructuras viarias de alta capacidad como la N-I o la autovía del Urumea.

Las analíticas de las partículas en suspensión, tanto de 10 micras de diámetro (PM10) como de 3 (PM3), presentan menos diferencias entre cabinas, horarios y días de la semana, debido a que éstas, como ha señalado, permanecen más tiempo en suspensión y tienen un poder de dispersión mayor.

Los gráficos elaborados para estudiar la posible relación ente los contaminantes presentes en el aire y las toneladas de residuos quemadas al mes por la incineradora de Gipuzkoa "no guardan correlación alguna", ha afirmado Asensio, quien ha mostrado las diferencias entre las curvas de toneladas/mes incineradas y las de las medias mensuales de presencia de los óxidos de nitrógeno (NOX).

Picos de actividad

Respecto a la cantidad de residuos tratados, han precisado que la actividad de la incineradora ha tenido "grandes oscilaciones" en 2020, que han ido desde las 6.876 toneladas de febrero y 7.330 de marzo, a sólo 2.613 en junio y casi 10.900 y 12.600 de julio y agosto, ha señalado Gimeno, quien ha agregado que algunos picos de actividad se han correspondido con la quema de residuos sanitarios procedentes de los hogares y depositados en los contenedores de la fracción resto por indicación de las autoridades sanitarias.

En septiembre de 2020 a causa de las necesidades del proceso de pruebas, la actividad de la planta incineradora cayó hasta las 1.271 toneladas, aunque volvió a subir a casi 7.300 en octubre y, tras otro descenso, concluyó diciembre con cerca de 12.900 toneladas tratadas.

La infraestructura de Zubieta "valoriza" en este 2021 una media de 10.000 a 11.000 toneladas de basura al mes, han concluido.