Con los datos actuales, el decreto de Urkullu se tendría que aplicar en su totalidad

Con los datos que presentó ayer el departamento de Salud, de aprobarse las cuatro medidas que propone Urkullu poco o nada cambiarían las cosas cara al domingo en gran parte de la CAV y en especial en Gipuzkoa.

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El decreto demanda que se mantenga el toque de queda nocturno entre las 22.00 horas y las 6.00 cuando el número de contagios supere los 200 casos por 100.000 habitantes.

Las cifras en Euskadi se mantienen todavía muy lejos de ese listón, dado que ayer la incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes era de 478,97 casos.

Con esa tasa de contagios tampoco se permitiría, siempre según la propuesta de Urkullu, levantar el pie del freno a la restricción de la agrupación de personas a un máximo de cuatro, ya que la propuesta del lehendakari pasa porque esta medida se mantenga también mientras la incidencia acumulada sea superior a los 200 casos por 100.000 habitantes.

Es, precisamente, esta medida la única que la Fiscalía no rechaza por hacerse uso de la palabra "agrupación", que no "reunión", de tal forma que no se hace referencia a una actividad que afecta al derecho de opinión y manifestación, y sí se vincula al un mayor riesgo de contagio.

Al fijar en 200 la tasa de incidencia acumulada que Urkullu reclama que se tome como base para dejar sin efecto el cierre perimetral de la CAV. A la luz de los datos epidemiológicos actuales tampoco esta medida decaería en el caso de que el decreto prosperara.

Por territorios, Araba es el que más cerca se halla de dicho límite, con 320,71 casos; seguido de Bizkaia, con 443,85 y de Gipuzkoa, con 592,54 casos.

En la propuesta del lehendakari se indica que los municipios de más de 5.000 habitantes deberían seguir cerrados a su entorno cuando la tasa de incidencia acumulada sea superior a los 400 casos.

En Gipuzkoa los datos de ayer situarían a la mayoría de los municipios del territorio de estas características lejos de ese escenario.

La capital, Donostia, sumaba ayer una tasa de 547,59 casos por 100.000 habitantes, frente a los 527,88 de Bilbao y los 311,58 de Gasteiz.

Pero son muchos los municipios grandes de Gipuzkoa que siguen alejados de los dígitos que, según propone Urkullu, haría aconsejable levantar el cierre perimetral.

Irun acumula una tasa de 521,53 casos; 1117,85 sería la de Legazpi; 639,12 la de Tolosa; 903,76 la de Zarautz; 547,59 la de Errenteria; 615,89 la de Arrasate y 909,62 la de Azkoitia.

Esta es una pequeña muestra que evidencia cuál es la situación actual en un territorio en el que sí hay municipios cuya evolución les permite respirar más tranquilos, como Elgoibar con 285,96 casos, Beasain, que ha bajado hasta los 249,63; Mutriku, con 282,27 y Soraluze, con 276,80.

La medida que el decreto del lehendakari propone para los municipios de menos de 5.000 habitantes pasa por mantener el aislamiento cuando superen los parámetros establecidos.

lo que decida el TSJPV

Así quedaría la cosa si el decreto de Urkullu fuera de obligada aplicación, algo que no parece posible ante la evaluación de la Fiscalía y después de que el propio Urkullu señalara que recogerá en el decreto definitivo aquellas medidas que cuenten con apoyo del Tribunal de Justicia del País Vasco (TSJPV).

Pero el escrito de la Fiscalía ya avanza por dónde irán las cosas desde el domingo, ya que señala que los cierres de los municipios y de la CAV vulneran el derecho constitucional a circular "por el territorio nacional", una medida que sí podía aplicarse bajo el paraguas del estado de alarma.

También ese marco posibilitaba la aplicación de un toque de queda que en su ausencia tampoco puede determinarse y que dejaría de estar en vigor en Euskadi.