- La evolución de la pandemia mejora en Euskadi pero no progresa adecuadamente en Bizkaia, donde la ralentización del virus es más acusada. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, aseguró ayer "con todas las cautelas" que se puede afirmar que, tras varias semanas de ralentización en el ascenso de la curva epidemiológica, Euskadi ha "iniciado un lento descenso". Sin embargo, admitió que el retroceso de la propagación en Bizkaia es más pausado "aunque no hay ningún factor concreto para ello porque los ascensos y descensos no son homogéneos en los tres territorios", matizó la titular de Salud.

Sagardui explicó que el comportamiento de esta última ola ha sido similar en Euskadi y en otros territorios cercanos, con una subida más lenta de la curva y un pico más bajo, pero con más duración en el tiempo. Esta cuarta ola comenzó más tarde en la CAV, "y por ello está saliendo más tarde que comunidades vecinas", explicó. Defendió, en todo caso la "capacidad de respuesta y de resiliencia" de Euskadi para hacer frente a la pandemia.

Aludió a la elevada presión en la red hospitalaria vasca, con casi medio millar de pacientes en planta. Por su parte, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se mantiene la sobrecarga, con 188 camas de críticos ocupadas, siete menos que el domingo. Sagardui insistió en que Euskadi está en el escenario 3, de los cinco previstos en el Plan de Contingencia. La ocupación global de las UCI es del 76% sobre 397 camas totales abiertas. En concreto, el 47% están habilitadas para complicaciones por coronavirus y el 62% del total son pacientes covid. Por ello, resaltó la necesidad de mantenerse alerta y cumplir con las medidas sanitarias, "para que esta tendencia tenga un reflejo más pronunciado en el sistema sanitario, que aun sigue tensionado". La consejera aseguró que el objetivo prioritario es "volver al escenario 1 en relación con las UCI". "Ese es el objetivo final, menos contagios, menos ingresos hospitalarios y menos fallecimientos", subrayó, para pedir "máxima prudencia al conjunto de la población". Asimismo, defendió que las medidas adoptadas "dan sus frutos" pero "deben tener tiempo, duración en el tiempo y cumplimiento por nuestra parte".

La curva de contagios de Gipuzkoa se está reduciendo día a día, de manera contenida pero segura. El pasado martes se conocieron los datos del lunes 26 de abril: 730,09 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que se ha convertido en el pico de esta cuarta ola. Una semana después, los datos referidos a este pasado lunes sitúan la tasa de incidencia acumulada de Gipuzkoa en 646,67 casos, lo que supone un descenso acumulado del 11,4%. Todos estos días, sin excepción, la tasa ha ido reduciéndose con porcentajes que han ido desde un 0,2% a un 2,7%.

La línea descendente es clara y esto se traduce en que en esta semana ya han salido cuatro municipios de la zona roja: Andoain, Eibar, Mutriku y Lazkao, que era el que más tiempo llevaba en rojo durante la cuarta ola.

Y aunque le ha costado, la capital, Donostia, también muestra síntomas de esa mejora de la evolución epidemiológica tras enlazar dos días de descenso seguidos hasta alcanzar la tasa de 606,94 casos por cada 100.000 habitantes tras sumar 62 nuevos positivos.