- La Diputación de Gipuzkoa y el centro tecnológico Ceit han alcanzado un acuerdo de colaboración para abrir una nueva línea de investigación dirigida a recuperar elementos derivados de las tierras raras que contienen los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y el gerente del Ceit, Antonio González Prada, suscribieron ayer un convenio de colaboración en la sede de la institución foral en Donostia.

Según informó el Departamento de Medio Ambiente, el centro tecnológico donostiarra, integrado en el clúster guipuzcoano de Reutilización y Reciclaje GK Recycling, tratará de desarrollar un proceso solvometalúrgico para el reciclado avanzado del neodimio (Nd) a partir de imanes residuales presentes en aparatos electrónicos como móviles, tabletas y ordenadores, electrodomésticos, vehículos y en ciertos dispositivos médicos.

Los imanes de neodimio representan un alto porcentaje del mercado de elementos derivados de las tierras raras o ETR (una familia compuesta por 17 elementos, los lantánidos más el itrio y el escandio).

El proyecto objeto del convenio se centrará en estudiar la viabilidad de emplear disolventes orgánicos y otro tipo de compuestos químicos, como los líquidos iónicos, para llegar al reciclado de una alta calidad de ETR, como el Nd y el disprosio (Dy).

El Ceit tratará de recuperar esos dos elementos “en forma de óxidos con un grado de pureza superior al 98%”, además de conseguir “un rendimiento de proceso elevado”, para lo que se implicará a algunas empresas del territorio.

En la actualidad, China cuenta con un tercio de las reservas mundiales de esta materia prima y es el principal exportador de los óxidos derivados de esas tierras, por lo que apostar por investigar cómo reciclarla y aprovecharla sería “clave” para “reducir la dependencia de los países europeos, mejorar el medio ambiente y promover la economía circular”, destacó José Ignacio Asensio.

Según los datos aportados por la Diputación, Europa genera aproximadamente unos doce millones de toneladas al año de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).