"En cuanto a pacientes críticos, es el peor momento del año", ha afirmado rotundamente Xabier Goicoechea, jefe de la unidad clínica del paciente crónico del Hospital Donostia, centro que acaba de abrir una segunda unidad UCI para atender a los pacientes con covid-19. "Respecto a los pacientes agudos, las cifras son similares a los momentos de picos de olas anteriores", añade sin olvidar que Atención Primaria también se están destinando "gran parte de los recursos" a a tender los casos de coronavirus, ya que el "80%" son atendidos en las red de ambulatorios.

La situación es preocupante, admiten los responsables del las UCI, como Félix Zubia, que este domingo alertaba en NOTICIAS DE GIPUZKOA de que la presión sanitaria es insostenible. "La semana que viene todavía va a ser muy dura", señalaba.

La edad media de los pacientes de las UCI ha ido bajando según han avanzado las diferentes olas, en buena parte, según Goicoetxea, entrevistado en Radio Euskadi, "porque la gente mayor sigue de manera exhaustiva" las medidas de proteción y porque "la vacunación ha tenido un impacto importantísimo". De ahí que el actual perfil del paciente de UCI es "varón de 60 años, pero también hay mucha gente por debajo de 40".

Una de las consecuencias de la presión hospitalaria es que, en ese momento, se han tenido que dejar "de hacer actividad programada". "No podemos atenderlos", afirma Goicoechea, a pesar de que el personal sanitario "está dando el 100%" incluso doblando turnos.

Por eso, Goicoechea considera que "no queda otra cosa" que endurecer las medidas. Porque de los 346 contagios nuevos que sumó este domingo Gipuzkoa, Goicoechea constata que en torno a 15 ingresarán en los hospitales y de estos, "cinco en UCI y dos o tres podrían fallecer" en una semana.