- El efecto dominó ha provocado que ayer el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas decidieran la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca, que ya han paralizado una decena de países en Europa, mientras se investiga una treintena de casos de trombosis en personas de varios países europeos que habían recibido este suero. La interrupción durará, al menos, quince días, hasta que se aclare si los supuestos episodios de trombos guardan relación con el preparado de AstraZeneca.

En Euskadi, donde Osakidetza también ha recibido la orden de suspender cautelarmente esta vacunación, más de 50.000 personas menores de 55 años han recibido ya esta inyección desarrollada por la Universidad de Oxford y estaba previsto que durante esta semana se pusiesen otras 29.823.

Se trata fundamentalmente de profesionales de enseñanza no universitaria (Primaria, Secundaria, Infantil, Bachillerato, FP, comedor, cocina y transporte), así como Ertzaintza, cuerpos de Seguridad del Estado y policías locales. También han recibido esta solución personal de segunda línea de una treintena de colectivos, entre ellos empleados de Farmacia, bomberos, fisioterapeutas, veterinarios, trabajadores de prisiones, psicólogos o arrantzales. A fecha de ayer, se habían administrado en la CAV 50.474 dosis de las 54.800 vacunas de AstraZeneca recibidas, todas ellas primeras dosis, ya que las segundas se inyectan transcurridos unos tres meses.

Sin embargo, el Departamento de Salud lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a la población ya que la decisión está basada en un principio de prudencia y prevención. Recordó que, de momento, no hay constancia de ningún efecto secundario de gravedad. Tan solo un 1% de los inmunizados ha tenido algún efecto secundario leve, como dolor de cabeza o un pico de fiebre, según datos de Osakidetza del pasado viernes.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, aseguró que “Euskadi siempre ha sido muy estricta en el cumplimiento de las instrucciones de las autoridades sanitarias sobre el uso de las vacunas. Por esa razón, y atendiendo a su consejo, se ha procedido a la suspensión de la vacunación hasta que los casos adversos sean estudiados”.

De este modo, aquellas personas que habían realizado la citación a través de la página web han recibido un mensaje en su teléfono anunciando la suspensión de la vacunación. Aquellas personas citadas por teléfono no deben acudir hasta nueva orden.

Y es que, ante la alarma desatada, ayer el Consejo Interterritorial de Salud decidió suspender la vacunación de todos los lotes de la fórmula desarrollada por la Universidad de Oxford, según indica el documento que trasladó el Ministerio de Sanidad al Consejo reunido ayer tarde con carácter de urgencia. A partir de ahora se va a reunir los datos de todos los pacientes con estos efectos adversos e identificar el patrón o el perfil, y dependiendo de lo que ocurra, se reanudará la vacunación. Aunque la EMA recomendó la semana pasada seguir administrando esta fórmula al considerar que “los beneficios seguían superando los riesgos”, desde la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios consideraron que lo mejor es suspender cautelarmente esta vacuna. No obstante, este organismo lanzó un mensaje de tranquilidad porque en España “solo hay un caso de estos efectos adversos y se está recuperando”.

De esta forma, el Estado español se alinea con lo decidido por otros países, que también paralizaron la inmunización con este antídoto. “Empiezan a acumularse un número de casos que hacen pensar que pueda haber causalidad y eso hace tener una respuesta común en toda Europa después de una puesta en común”, reza el documento. Recuerda así que hasta el viernes surgieron una treintena de eventos tromboembólicos pero “la situación de posible alerta”, el caso detectado en España este fin de semana y otros dos ayer mismo en Alemania han “precipitado la decisión”.

Esta interrupción supone un gran varapalo para las campañas de vacunación. En Euskadi, por ejemplo, gracias a la solución de AstraZeneca se había podido acelerar el rimo de inmunización al lograr poner la primera dosis, por ejemplo al 63,5% del personal de Educación. Asimismo, 4.169 agentes de la Ertzaintza han sido ya vacunados con el primer pinchazo. Y estaba prevista que la primera fase de inoculación con este antídoto a los miembros de la Policía Autónoma Vasca concluyera este próximo jueves. ErNE precisó ayer que, hasta el momento, no se han detectado efectos secundarios diferentes a los especificados por el laboratorio al vacunarles. Y reseñó que el Servicio de Prevención no les ha especificado si el lote de vacunas que se considera “sospechoso de provocar trombos” ha sido empleado en la inoculación del colectivo de la Ertzaintza.

Hay que recordar que la paralización se produce tras la detección de varios casos de trombosis y el fallecimiento de una de las personas afectadas, una trabajadora sanitaria noruega, hospitalizada tras recibir la primera dosis.

En todo caso, los países que han suspendido la aplicación de la vacuna de AstraZeneca han dejado la decisión final en manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que el próximo día 18 se pronunciará al respecto. De momento, los países que han decidido suspender la vacunación con este preparado son Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Irlanda, España, Bulgaria, Dinamarca, Noruega e Islandia, mientras que Austria, Estonia, Letonia, Lituania y Luxemburgo retiraron un lote específico al detectar dichos casos de trombosis.

241.625

Son las vacunas administradas en Euskadi, 66.283 de ellas en segunda dosis. Se han inoculado 181.141 dosis de Pfizer/Biontech (63.706 de ellas en segunda dosis), 10.000 de Moderna (2.577 segundas dosis) y 50.474 de AstraZeneca.

4.169

En total hay vacunados con AstraZeneca 4.169 ertzainas: 2.728 corresponden a Bizkaia, 726 a Gipuzkoa y 715 a Araba.

63,5%

El 63,5% del colectivo de Educación ha recibido la primera dosis con esta vacuna. También se ha inoculado a bomberos, trabajadores de prisiones, farmacias, de centros de acogida de migrantes o fisioterapeutas.

99,3%

El 99,3% de residentes y profesionales de centros socio-sanitarios ha recibido ya la segunda dosis, porcentaje que baja al 63,9% en los profesionales de Osakidetza y al 2,8% en el ámbito de los centros privados de salud.