- El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (C’s), así como sindicatos y partidos de la oposición pidieron ayer el cese de la gerente del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares porque sugirió quitar los móviles a los pacientes covid para evitar su negativa a ser trasladados al Hospital de Emergencias Isabel Zendal. Sin embargo, la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero (PP) se niega a expulsarla del cargo.

En un audio al que tuvo acceso la SER, Rubio indicó al equipo directivo de su hospital que las comunicaciones con los familiares podrían estar frenando el traslado, siempre voluntario, al Zendal. Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron, no obstante, que no se va a cesar a una profesional “que ha sido grabada en una conversación privada”.

Frente a ello, Ignacio Aguado afirmó que no se puede privar a un enfermo de hablar con su familia o retirarle el móvil: “Creo que las personas que abogan por eso no deben estar en esos cargos”, aseveró.

“Es una falta de respeto lo que se ha dicho en ese audio a pacientes y familias”, que tienen “todo el derecho” a hablar entre ellos y a tomar sus decisiones, recalcó el vicepresidente y portavoz del Gobierno de coalición.

El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios (PSOE), también pidió la salida de la gerente, opinión compartida por su compañera de filas, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, y el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo.

Este último exigió “el inmediato cese o dimisión” de Rubio por “su desconsideración para con los sanitarios, y su desconsideración y falta de sensibilidad humana con los enfermos y sus familias”. Su grupo parlamentario registrará una proposición no de ley para pedir su salida del cargo. También el portavoz del grupo parlamentario Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyá, dijo que pedirá explicaciones “a la presidenta de la Comunidad, si fuera oportuno, la dimisión de la gerente, y si no dimite, su cese”, mientras que la líder de Unidas Podemos en la Asamblea, Isa Serra, tachó sus palabras de “barbaridad”.