Hartos, "cansados" de ser siempre el centro de la diana de las restricciones y con "cambios cada dos por tres", decenas de hosteleros guipuzcoanos han mostrado esta mañana su enfado por las calles de Donostia exigiendo un plan de rescate integral para el sector. "No vemos la luz al final del túnel, la hostelería no tiene la culpa", han recordado, a la vez que han manifestado su inquietud a volver a verse obligados al cierre una vez que pasen las fiestas navideñas.

Por segunda vez en 20 días, los hosteleros han vuelto a las calles donostiarras y lo han hecho, tal y como anunciaron esta misma semana, con la petición de un plan de rescate integral que incluya a "toda la cadena de valor" del sector y no se limite a ayudas parciales o "parches" temporales. "No queremos mareos, queremos medidas concretas generales. Hay familias y gastos que gestionar", ha señalado para este periódico Rosario Altolaguirre-Artola, propietaria de un establecimiento, quien ha puesto como ejemplo a una de sus camareras, Lahisa Clavero, también presente en la manifestación. "La hostelería es una cadena y si se para algo, todo se detiene. No creo que se estén haciendo las cosas bien", ha indicado la joven.

"Así no podemos seguir. Esto está siendo muy duro", ha asegurado afectado otro camarero, Kanal Farsane, que apuntó que las ayudas "son necesarias para poder vivir". "Estamos sin trabajar, pero los gastos siguen. No sé que podemos hacer ya", se ha lamentado.

Precisamente a los gastos se ha referido otro hostelero, Monty Peiug-Tey, para quien "si no hay facturación, no debería haber impuestos". Entre las medidas exigidas por las asociaciones del sector están la eliminación del pago de los alquileres los periodos de cierre y la reducción de las tasas municipales y los impuestos de este año y del próximo. "En nuestro caso tenemos a nueve familias pendientes de nosotros por algo que no está demostrado. La culpa siempre va a los mismos", ha indicado, al tiempo que una reapertura de los negocios en Navidad solo tendría sentido si tras las fiestas no deben volver a bajar las persianas: "Cerrar por tercera vez en enero sería un mazazo enorme".

"Tenemos muchas dudas con la Navidad. No está nada claro que abramos visto el apoyo que tenemos de las instituciones", se ha quejado Nekane Lertxundi, que acudió a la protesta junto a su hijo Aritz Arambarri desde Aia porque "es necesario juntarnos y hacernos notar". "Estamos pidiendo cosas lógicas y que en otros países sí que se están dando", ha señalado, por su parte, Luis Lobo, otro hostelero también con su negocio cerrado. "Las ayudas nos están transmitiendo muchas dudas. No hay una línea de actuación centrada y todo son parches momentáneos", ha apuntado.

Apoyo de las instituciones

Los hosteleros han recorrido las calles de Donostia desde el Boulevard hasta el edificio de Koldo Mitxelena bajo diferentes pancartas en las que se podía leer 259 noches cerrados. Indemnizaciones ya o Bar cerrado, bar arruinado. En su recorrido, el grupo se ha detenido delante del palacio foral, donde al grito de ¿Dónde está la Diputación? han realizado una performance en la que los hosteleros arrojaron las llaves de sus locales a dos cubos.

Al término de la marcha, el presidente de la asociación de Hosteleros de Gipuzkoa, Mikel Ubarrechena, ha leído un manifiesto que también se ha escuchado en la concentración de Bilbao y con el que se ha dirigido a las instituciones: "Señores Urkullu, Mendia, Azpiazu, Hurtado, Olano: Si ustedes quieren que dentro de cinco o diez años la hostelería vasca siga cumpliendo esta función y sea una referencia mundial, pónganse manos a la obra y ayuden de verdad al sector. Si no lo hacen, serán los únicos responsables de lo que ocurra con nuestra hostelería en las calles, plazas y barrios de Euskadi".

Asimismo, Ubarrechena ha recordado que este sector fue el primero en cerrar y ocho meses después sigue estando igual. Ante esta tesitura, para las asociaciones de hostelería -al escrito también se sumaron Gure Betiko Sukaldaritza, la asociación de Distribuidores de Alimentos y Bebidas de Gipuzkoa (Gibak) y la asociación de sidra natural del territorio- es necesario un plan rescate integral "que debe contar con el apoyo económico de todas las instituciones vascas".