- Las propuestas de algunas comunidades relativas a las pruebas diagnósticas de coronavirus y los test de antígenos han suscitado reticencias entre los profesionales de la medicina y la enfermería, que piden que no se banalicen estos procedimientos porque no solo consisten en ver “si sale o no una rayita”.

Tanto los médicos de atención primaria como los enfermeros han rechazado de plano la medida anunciada por Catalunya de formar a docentes para que guíen a los alumnos de Secundaria a hacer su propia muestra con un frotis en cada agujero de la nariz, en el caso de que se dé un positivo en el grupo escolar burbuja en el que estén.

Estos autotest, según confirman fuentes de la Conselleria de Educación de la Generalitat, serán supervisados por personal sanitario. Las mismas fuentes han concretado que los profesionales que supervisarán las pruebas podrán ser médicos, enfermeras u otro tipo de personal sanitario, dependiendo del territorio donde estén ubicados los centros educativos.

El catedrático de Medicina Preventiva y de Salud Pública Vicente Martín dice que la toma de muestras debe hacerla siempre personal cualificado, de medicina o enfermería, porque es “absolutamente fundamental” hacerlo bien. “Los alumnos no son personal cualificado”, dice Martín, quien también es vocal de la Junta directiva nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Apunta que uno de los principales fallos que se detectan en las pruebas diagnósticas es la calidad en el proceso de recogida, de ahí que sea tan importante este paso e incide en que no se puede “banalizar”.

En el mismo sentido se pronuncia el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, que califica la medida catalana como “irracional” y “sin lógica”: “No tiene sentido que dejen en manos de los alumnos el hacer una recogida de muestras de algo tan importante para hacer un diagnóstico de COVID. No están preparados”, alerta. Ayuso lamenta también que las autoridades planteen de forma “tan banal” el hacer estas pruebas.