- La gastronomía del dulce artesano de Gipuzkoa ha decidido embarcarse en la tarea de transformar un sector que ha ido decreciendo paulatinamente y para ello elaborará un censo de obradores del territorio, un primer paso para conocer la situación real antes de poner en marcha su “plan de choque”.

La asociación Gozoa, que de momento cuenta con 18 miembros, se encargará de esta labor con el apoyo de la Diputación de Gipuzkoa, que les ha concedido una subvención de 15.000 euros y que otorgará otra de 14.850 para la creación del censo de obradores “con el fin de que los procesos de evolución e innovación puedan ser evaluados regularmente en el tiempo desde referentes objetivos”.

El anuncio lo hicieron ayer en una rueda de prensa las representantes de Gozoa, Lorena Gómez y Miren Lukas, y el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Imanol Lasa, que mostró el compromiso del ente foral de colaborar en la consecución de esa transformación con la vista puesta en una meta: “Posicionar el dulce artesanal de Gipuzkoa en los mismos niveles de reconocimiento mundial en que se halla el conjunto de la gastronomía vasca”.

Para lograr ese objetivo creen que es necesario fomentar una “cultura de concurrencia cooperativa” y no “competitiva” como hasta ahora en este sector al que, tras perder en 25 años la mitad de sus obradores, se le ha añadido la crisis causada por la pandemia. La nueva situación creada por el coronavirus ha empeorado las cosas y el cierre de la casi centenaria pastelería Murumendiaraz de Elgoibar ha supuesto “la última gota hasta el momento de lo que ha sido tendencia a lo largo de los dos últimos decenios”.

Ese es el “contexto” que ha llevado a la asociación a moverse para lograr así la “transformación estratégica” del sector: “Venimos a proponer un ejercicio de esperanza, tal vez de audacia, en medio de esta pandemia. Nuestro proyecto de transformación es un proyecto de futuro, por encima de lo duro que nos está resultando esta crisis”.