- Con el objetivo de promover nuevos modelos de negocio y generar oportunidades en el ámbito de la conocida como silver economy, la actividad económica ligada al envejecimiento y los cuidados, la Diputación de Gipuzkoa, a través de su fundación Adinberri, ha puesto en marcha la tercera convocatoria de subvenciones para la creación de iniciativas empresariales innovadoras y convertir Gipuzkoa en un territorio especializado en este ámbito. No es un reto baladí, ya que las proyecciones indican que para el año 2031, las personas mayores de 55 años en Gipuzkoa supondrán el 46,5% de la población del territorio. Además, para entonces, el 27,5% de la población tendrá más de 65 años y el 5% será mayor de 85.
El diputado de Promoción Económica, Imanol Lasa, y la responsable foral de Proyectos Estratégicos, Ainhoa Aizpuru, comparecieron ayer en Donostia para dar cuenta de esta convocatoria que tendrá una inversión de 523.051 euros. A ella podrán acceder empresas radicadas en Gipuzkoa que trabajen de forma innovadora cuestiones tales como promover la autonomía de las personas mayores en los propios hogares; la promoción de la salud, el bienestar emocional y las relaciones sociales de las personas mayores en su propio hogar; nuevas áreas de negocio en el ámbito de los cuidados y atención socio-sanitaria; desarrollo experimental de productos y servicios específicos culturales y cognitivos utilizando economías creativas; y puesta en marcha de propuestas empresariales viables, que permitan adecuar hogares y servicios comunitarios para facilitar la máxima autonomía de los mayores. Las empresas tendrán hasta el próximo 17 de noviembre para presentar sus solicitudes.
Con esta convocatoria, la Diputación pretende maximizar el potencial que ya existe en el territorio para abordar el reto demográfico garantizando un envejecimiento activo y saludable y reforzar un nuevo sector económico. “El desarrollo de estas actividades puede brindar importantes nuevas oportunidades laborales, tanto a medio como largo plazo, e intensivas bien en tecnología bien en empleo. A su vez, pueden traccionar la apuesta por la digitalización, que ya era clave para la transformación de nuestro tejido empresarial, y que lo va a ser en mayor medida para superar la crisis actual, tanto a nivel económico como sanitario”, destacó Lasa.
Aizpuru, por su parte, explicó que “el envejecimiento activo reconoce los derechos de las personas mayores a la igualdad de oportunidades y de trato, en todos los aspectos de la vida, y respalda su responsabilidad para ejercer su participación en todos los aspectos de la vida social y comunitaria. Los productos y servicios específicos para envejecer bien, tanto en el ámbito privado como en el público, pueden apoyar enormemente el envejecimiento activo y saludable, la vida autónoma”.
