- El COVID-19 se descontrola en Gipuzkoa. Después de un fin de semana con cifras preocupantes, los datos del lunes -facilitados ayer por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco- volvieron a ser malos en Euskadi (625 nuevos casos) y, sobre todo, en nuestro territorio, donde se detectaron 304 contagios, 29 más que el domingo. De los últimos seis días, solo en uno ha estado Gipuzkoa por debajo de los 300 casos diarios, alcanzándose el pico de 431 el pasado viernes. Únicamente el domingo hubo una ligera tregua (275), aunque ocasionada por la menor cantidad de pruebas de detección realizadas.

Esta tendencia de las últimas jornadas hace que Gipuzkoa tenga ya una incidencia acumulada superior a los 500 casos por 100.000 habitantes (en concreto 506,4), lo que le hace estar en una situación de "alta" transmisión del virus después de un crecimiento muy rápido, ya que hace una semana la tasa era de 330,17 y hace dos semanas, de 131,07. Son ya 16 los municipios del territorio con más de 5.000 habitantes que superan esta tasa después de que en las últimas horas Lezo y Hernani se hayan unido a una lista que ya formaban desde el fin de semana Astigarraga, Azkoitia, Azpeitia, Beasain, Deba, Eibar, Elgoibar, Oñati, Ordizia, Pasaia, Tolosa, Urnieta, Zumaia y Zumarraga. A ellos hay que unir otros municipios de menos de 5.000 vecinos con una tasa disparada como es el caso de Errezil (incidencia de 3.184), Zaldibia (2.269) o Antzuola (2.362). Además, Donostia e Irun tienen una tasa de 378,20 y 382,31 después de registrar el lunes 58 y 24 casos, respectivamente. Es decir, no se encuentran en la zona que el Gobierno Vasco denomina semáforo rojo, pero sí en el naranja.

La tendencia no es tan mala en los otros dos territorios de la CAV. El lunes se registraron 265 nuevos casos en Bizkaia y 55 en Araba, lo que sitúa sus respectivas tasas de incidencia en 304,7 y 291,8. El territorio alavés no tiene ninguna localidad por encima de los 500 casos cada 100.000 habitantes, mientras que en Bizkaia cinco municipios superan esta tasa: Abadiño, Durango, Elorrio, Ermua y Lekeitio. El total de 625 positivos en la CAV -sumando los tres territorios- llegaron después de realizarse 8.953 pruebas PCR, lo que arroja una positividad del 7%, inferior al 8,4% de la víspera pero por encima de la tasa del 5%, que es la recomendable. La tasa de incidencia de Euskadi es de 373,9.

Este aumento de casos comienza a repercutir seriamente en el sistema sanitario. Son ya 371 los pacientes ingresados por COVID-19 en los hospitales vascos, de ellos 312 en planta (doce más que la víspera) y 59 en cuidados intensivos (cuatro más que en el boletín anterior), aunque Osakide-tza no especifica ahora cuál es la situación concreta en cada territorio y se limita a ofrecer los datos asistenciales globales.

Esta preocupante situación de la pandemia, especialmente la que se vive en Gipuzkoa, fue analizada ayer por el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, quien reconoció que no se descarta "nada" para frenar la transmisión del virus. Tras recordar que el plan Bizi Berri analiza la evolución del COVID-19 en base a la tasa de incidencia, el índice de reproducción y el índice de ocupación de camas UCI en los hospitales, reconoció que el Gobierno Vasco "está analizando día a día la evolución de la pandemia y no descarta nada": "Están abiertas todas las posibilidades, que se pueden tomar en el conjunto de la CAV, a nivel territorial, municipal o de zonas sanitarias".

El portavoz del Gobierno Vasco insistió en que hay unas medidas ya decididas el pasado sábado (limitación de horarios en hostelería y reducción de aforos y reducción de reuniones a un máximo de seis personas, entre otras) que entrarán en vigor cuando las ratifique el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco -se espera que sea esta misma semana-, y que son esas las únicas "que están ahora sobre la mesa". Eso sí, volvió a decir que "no se descarta ninguna posibilidad", sin querer detallar si una de ellas es, por ejemplo, el toque de queda.

En cuanto al confinamiento perimetral, decisión ya tomada en Navarra, no quiso añadir nada a lo dicho el lunes por Ignacio Garitano, quien indicó que "no está demostrada" la utilidad de esta medida. Más se extendió Bingen Zupiria sobre un posible confinamiento total como el vivido la pasada primavera, dejando claro que el objetivo del Gobierno Vasco "es evitar en la medida de lo posible volver a esa situación": "El recuerdo que dejó es negativo porque sus consecuencias fueron negativas para la economía, para el sistema educativo y para el disfrute de los derechos fundamentales como ciudadanos".

La negativa evolución del COVID-19 en Gipuzkoa también ha hecho saltar las alarmas en la Diputación. Ayer por la tarde el diputado general, Markel Olano, mantuvo una reunión telemática con los alcaldes guipuzcoanos para insistir en la "cooperación entre distintos niveles institucionales" como única manera de frenar la expansión del virus en el territorio.

Olano pidió un esfuerzo a la población: "Como sociedad, solamente limitando al máximo el contacto social se conseguirá frenar el aumento de casos y cortar las líneas de contagio". Considera el diputado general que de cómo se proceda ahora "dependerá en gran medida cómo serán las semanas venideras": "Es el momento de mantener el esfuerzo comunitario para dar la vuelta a la situación actual y proteger así la vida de los colectivos más vulnerables". Por ello, pidió a los consistorios "hacer todo lo posible para evitar aglomeraciones, fiestas y encuentros sociales multitudinarios".

Tasa por 100.000 habitantes

Más de 5.000 habitantes. En este listado solo se incluyen los municipios guipuzcoanos con más de 5.000 vecinos.

Menos de 5.000 habitantes. El Departamento de Salud no incluye en esta lista a localidades con menos de 5.000 vecinos, aunque hay varias en Gipuzkoa que superan esta tasa, por ejemplo, Zaldibia, Zegama o Errezil.

"Confinar a la población fue negativo para la economía, la educación y

los derechos fundamentales"

Portavoz del Gobierno Vasco

"Es el momento de mantener el esfuerzo comunitario para dar la vuelta a la situación"

Diputado general de Gipuzkoa