- Dos de los indicadores que sirven para mostrar la evolucuión de la pandemia, que son el porcentaje de positivos según pruebas PCR realizadas y el número de pacientes ingresados en hospitales con COVID-19, siguen ofreciendo motivos para la tranquilidad en Euskadi, ya que ambos han bajado en las últimas horas, según el último boletín hecho público por el Departamento de Salud.
Los contagios registrados ascendieron de los 272 del domingo a los 336 anunciados el lunes, aunque esta subida está ligada al mayor número de pruebas PCR realizadas. De hecho, el índice de positividad se sitúa en el 4,5%, de nuevo por debajo de ese umbral del 5% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como transmisión comunitaria, después de que el domingo el porcentaje se situara justo en ese 5%. En los días anteriores esta tasa había sido del 5,1%, 5,2% y 3,8%. Cabe señalar que en otras comunidades autónomas como Navarra el porcentaje de positivos asciende al 13%.
Del total de los 336 nuevos contagios, 168 corresponden a Bizkaia, 112 a Gipuzkoa y 52 a Araba. De los casos en territorio guipuzcoano, 20 son en Donostia, la localidad que sigue aglutinando el mayor número de casos, aunque su tasa es de 123 por cada 100.000 habitantes. Lasarte-Oria tuvo 10 positivos el lunes y Errenteria, 7. Azkoitia y Azpeitia sumaron dos y seis casos más y presentan una tasa de 283 y 292, respectivamente, lo que les hace ser dos de las poblaciones más castigadas por el virus en esta segunda ola.
La presión hospitalaria, por su parte, ha bajado ligeramente en Euskadi, ya que se ha pasado de los 304 ingresados con COVID-19 del domingo a los 296 del lunes, pese a que ingresaron 33 nuevos pacientes, cifra que la víspera había sido de 14. De estos 296 ingresados, 240 se encuentran en planta y 56 en cuidados intensivos, cifra que también ha descendido, ya que el domingo había tres más en la UCI.
Ha acabado su cuarentena. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, y la edil Marisol Garmendia, dieron ayer por concluidas sus cuarentenas y se podrán reincorporar a la actividad en el Ayuntamiento, debido a que la segunda prueba PCR que les practicaron confirmó el negativo en COVID-19 de la primera. El alcalde y la concejala de Obras y Proyectos se encontraban confinados desde el pasado 29 de septiembre, por indicación de los servicios sanitarios, al tener conocimiento de que habían estado en contacto estrecho con una persona que había dado positivo en coronavirus. Eneko Goia agradeció ayer en un comunicado a las personas que "se han adaptado a las circunstancias y han accedido a realizar las citas programadas de manera telemática".
