- La pandemia de COVID-19 no ha provocado en el Estado una “avalancha” de depresiones ni otros trastornos mentales como ansiedad, toxicomanías e incluso estrés postraumático como auguraban muchos psiquiatras. Esta es la tesis que defendió ayer Pedro Sánchez, psiquiatra de la Red de Salud Mental de Araba, durante la apertura del XXVIII Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría que se celebra estos días desde Gasteiz de forma telemática.

En su intervención, Sánchez explicó que en el caso del Estado el COVID-19 no ha causado la “epidemia de problemas mentales que estaba prevista”. En todo caso consideró que hay que distinguir entre un trastorno mental estricto como la depresión y “síntomas menores” como estar nervioso, tener insomnio, estar muy preocupado, perder el apetito o incrementarlo, que sí han surgido o están surgiendo en muchas personas durante la pandemia.

“Todos, en esta situación de incertidumbre hemos tenido mucho miedo, pero esto no quiere decir tengamos una enfermedad mental”, señaló el experto. Es más, Sánchez señaló que han tenido menos demanda “ya que la gente prefería quedarse en casa y aguantar. Ha habido una sensación de aguante estoico”.