- La Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea inició ayer el curso académico con cierta “normalidad”, pese a la menor presencia de alumnos en los campus con respecto a otros años, según informaron a Efe desde la institución.

Aunque se trata más de “sensaciones” que de datos concretos, durante este inicio de curso no se va a producir la asistencia completa de los más de 65.000 estudiantes que solían frecuentar los distintos campus de la UPV/EHU. De hecho, la universidad inició ayer las llamadas “aulas espejo”, con cámaras que permitirán seguir en directo una clase desde fuera del aula -desde casa o en otro aula- cuando esta supere el aforo del 50%.

El personal de seguridad ha intensificado desde ayer sus rondas para comprobar que todo el mundo lleva la mascarilla obligatoria y se guarda esta distancia de seguridad.

La menor afluencia de alumnos ayer también se debe a que algunos alumnos comienzan en horario de tarde y a que algunas facultades, como la de Bellas Artes de Leioa, tendrán que esperar hasta el próximo lunes para dar por inaugurado el curso 2020-21.

En la Universidad de Deusto, las clases también comenzarán el 14 de septiembre, siguiendo el mismo protocolo de medidas de seguridad, con aforos limitados, mantenimiento de la distancia y combinación de dos clases presenciales por una de docencia por Internet.

Durante las primeras semanas, el servicio de seguridad de la UPV/EHU intensificará su presencia en los campus y facultades para recordar a los estudiantes que respete las tres medidas de seguridad básicas: mascarilla obligatoria, mantener la distancia de 1,5 metros y limpieza de manos. Todos los centros disponen de dispensadores de gel hidroalcohólico en la entrada y algunas facultades los han instalado en los accesos a las aulas.

El pasado viernes la universidad envió un decálogo de comportamiento dentro de sus instalaciones con todas las normas y cómo actuar en caso de presentar síntomas compatibles con COVID-19. Además de las medidas que todo el mundo conoce ya, la UPV/EHU recomienda a los estudiantes que no se saluden “con besos ni abrazos” y que recuerden que “gritar, cantar o soplar aumenta el riesgo de expulsión de gotas con virus a distancia”.

La universidad ha enviado un decálogo de comportamiento dentro de sus instalaciones con todas las normas y cómo actuar en caso de contagio