- Las muertes por COVID-19 vuelven a mostrar cifras inquietantes en Euskadi. Sin ir más lejos, la semana pasada fallecieron 19 personas por causa de esta enfermedad, según el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Son cuatro veces más de los que que fallecieron en la primera semana de agosto, entre los días 3 y 10. Cinco fallecimientos entonces y 19 en los últimos siete días.

Aunque los fallecimientos no se producen a diario y en cifras como las que se registraron en la primera oleada de marzo y abril, la curva preocupa. Según el informe semanal epidemiológico, publicado ayer y que recogía numerosas actualizaciones (los datos están en constante revisión), el número total de fallecidos en Euskadi ascendería ya a 1.671.

Precisamente, la Diputación de Bizkaia informó ayer de la muerte de otros tres usuarios de residencias de mayores, con lo que se eleva a siete el número de fallecimientos en estos centros durante la segunda ola de la pandemia de COVID-19.

Los fallecidos, eso sí, siguen siendo mayoritariamente de avanzada edad. De hecho, las estadísticas reflejan que entre la población de entre 20 y 29 años fallecen una de cada 1.000 personas diagnosticadas como positivo y entre la población entre 40 y 49 años, por ejemplo, uno de cada 300. Y uno de cada 200 entre 50 y 59 años. Eso sí, a partir de los 70 años la proporción aumenta de forma considerable, llegando a una letalidad superior al 11% y que supera ampliamente el 20% a partir de los 80 años.

Los ingresos en la UCI, por cierto, siguen subiendo. Es un goteo constante. Ayer, uno más que el día anterior. Y ya son 30 los pacientes que requieren de cuidados intensivos frente al COVID-19.