- Las piscinas del barrio de Beraun, en Errenteria, fueron ayer cerradas al público después de que un trabajador diese positivo en COVID-19, según confirmó el Ayuntamiento de la localidad. El resto de los empleados de este recinto municipal se sometieron a las pruebas PCR para conocer su estado sanitario “siguiendo las indicaciones sanitarias tanto de Osalan como de Osakidetza”.

En función del resultado de las pruebas, se podrá determinar si se trata de un posible “brote” o de un caso “aislado”, precisaron las fuentes. Para ello, se realizarán también pruebas a las personas que se consideran contactos estrechos de la persona infectada.

Fuentes municipales explicaron también que las piscinas están siendo desinfectadas con “los productos e indicaciones necesarias” para preparar la apertura, cuando sea posible, con “todas las garantías”.