-Investigadores de dos universidades finlandesas hallaron un aminoácido que ayuda a aliviar los efectos negativos de la resaca asociados al consumo excesivo de alcohol, como el dolor de cabeza, las náuseas y la ansiedad.

El estudio científico, elaborado por investigadores de la Universidad de Helsinki y la Universidad de Finlandia Oriental, fue publicado en la revista especializada Alcohol and Alcoholism. Según los resultados de la investigación, la L-cisteína, un aminoácido presente en muchos alimentos ricos en proteínas, ayuda a contrarrestar los efectos tóxicos del acetaldehído, el metabolito del alcohol causante tanto de la sensación de ebriedad como de los posteriores síntomas de la resaca.

“Sabíamos de antemano que la L-cisteína reacciona con el acetaldehído y forma metabolitos que son inofensivos para el cuerpo. Ahora tenemos evidencia de que un simple aminoácido realmente alivia la resaca”, señaló el profesor Peter Eriksson al diario Helsingin Sanomat.

Para realizar el estudio, una treintena de voluntarios consumieron en tres ocasiones distintas combinados de vodka con zumo de bayas, con un contenido de alcohol equivalente a 1,5 gramos por cada kilo de peso. Al mismo tiempo, los investigadores separaron a los voluntarios en tres grupos, a los que administraron píldoras de 600 miligramos de L-cisteína, de 1.200 miligramos o de placebo, para al día siguiente medir sus niveles de alcoholemia y acetaldehído.

Según los científicos, el experimento no salió del todo bien, ya que algunos voluntarios se empezaron a sentir mal antes de beberse todo el alcohol. Otros, más acostumbrados al alcohol, también fueron descartados porque después de consumir su ración siguieron bebiendo en el bar, por lo que fueron descartados. Además, los investigadores no pudieron usar los datos de las mujeres participantes, ya que las fluctuaciones hormonales en el ciclo menstrual afectaron el equilibrio de acetaldehído y aminoácidos. Finalmente sólo 19 personas completaron el experimento. No obstante, los resultados fueron concluyentes y constataron que todos los participantes tenían menos síntomas de resaca cuanto más cantidad de L-cisteína habían ingerido.