- Los pastores de Izarraitz se reunieron ayer con el Ayuntamiento de Azpeitia con la intención de buscar una solución. Y es que una vez finalizado el estado de alarma, los afectados afirman que ha vuelto a aparecer un problema que ya existía: los ataques a las ovejas por parte de los perros. Los dueños de los animales heridos mostraron su malestar en una reunión con Josu Labaka, concejal del Ayuntamiento de Azpeitia. “Donde estén los animales no pueden estar perros, y menos sueltos” afirmaron, añadiendo que el monte es su puesto de trabajo y los ataques a sus ovejas suponen pérdidas muy grandes para ellos.

Cerca de trece pastores son los que habitan en Izarraitz durante gran parte del año. Uno de ellos es Abel Segurola, quien ha sufrido el ataque a cinco de sus ovejas en las últimas semanas. Declaró que “la gente suele llevar sueltos a los perros, y aunque piensen que están jugando, no es así”. Y comparó la necesidad de la correa con el cinturón de seguridad que es obligatorio llevar en el coche.

La reunión sirvió para adoptar diversas medidas que solucionen los ataques. Se les enviará una carta a todos los dueños de perros recordando las normas a cumplir, y se colocarán carteles donde se recuerde que es obligatorio llevarlos atados.

Por otra parte, el sindicato Enba denunció ayer, a través de un comunicado, que en Idiazabal también se han producido ataques a ovejas, esta vez, por parte de un jabalí. Califican lo ocurrido como algo “imposible”, afirmando que si no fuera por la existencia de un vídeo, nadie se lo podría creer. El animal arrasó y se comió el ganado. Advierten, asimismo, del peligro de la fauna, de la que aseguran que hay que estar muy pendiente.