- Verter Recycling, la empresa propietaria del vertedero de Zaldibar, aseguró ayer que tenía previsto analizar el informe sobre grietas en la escombrera el 7 de febrero, el día posterior al colapso de la instalación que sepultó a dos trabajadores.

En un comunicado, la empresa, cuyos máximos responsables están en libertad provisional tras declarar en el juzgado de Durango y, según se ha publicado, investigados por homicidio imprudente, reconoció que no informó al Gobierno Vasco de ese estudio porque iba a hacerlo tras la reunión del 7 de febrero.

“La Autorización Ambiental Integrada de Verter exige informar al Gobierno Vasco ante una situación anómala, pero siempre con un adecuado diagnóstico de situación y con una propuesta de medidas a adoptar”, justificó.

Verter Recycling asegura que “actuó de manera diligente, procurando tomar decisiones con criterios de seguridad a partir de la mejor información disponible, que iba recabando de los informes y recomendaciones de los técnicos (internos y externos) que supervisaban la situación del vertedero. A la vista de esos informes y recomendaciones el derrumbe era completamente imprevisible, pues ningún técnico advirtió de que existiera dicho riesgo”.

Para la empresa, la “aparición de grietas no es algo extraordinario en un vertedero y no representa necesariamente una relación directa que pueda causar un derrumbe de las dimensiones generadas, máxime en un vertedero donde la masa de vertido está en proceso de consolidación constante”.

Según su relato, las grietas se identificaron el 3 de febrero a la tarde (el derrumbe se produjo el jueves 6 a las 15:00 horas), y Verter Recycling citó a la empresa de topografía y a Geyser para encargar el estudio, que se realizó el martes día 4; el miércoles 5 por la tarde se recibieron los resultados y el jueves 6, Geyser se puso en contacto con la empresa y se decidió convocar una reunión el viernes 7 en el propio vertedero, con la asistencia de varios ingenieros especializados, para analizar el informe sobre el terreno.

“Si hubiera existido una advertencia sobre el riesgo de derrumbe o éste se hubiera identificado como tal por los técnicos a partir del estudio realizado, tal reunión no se habría convocado en esa fecha y en ese lugar, como es obvio”, afirma la empresa.