DONOSTIA. Conductores de autobuses de la empresa Ekialdebus han pedido este jueves frente a la Diputación de Gipuzkoa una reunión con representantes del Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio para adoptar "medidas" ante agresiones como la sufrida el pasado 19 de julio por un chófer de esta compañía en la línea Donostia-Hondarribia.
Según ha recordado durante la concentración el portavoz del Comité de Empresa de Ekialdebus, Iñaki Fernández de Gorostiza, aquel día el conductor agredido tuvo una "pequeña trifulca" con tres personas que se negaron a ponerse la mascarilla al acceder al autobús y, aunque en un primer momento accedieron a colocársela, durante el trayecto comenzaron a quitársela y a desoír los requerimientos del chófer, quien finalmente les pidió que abandonaran el vehículo y les dijo que de lo contrario avisaría a la Ertzaintza.
Dos de estas personas desalojaron el autobús, pero la tercera, que llevaba una bebida en un vaso, arrojó su contenido al conductor por un hueco de la mampara que protege al chófer en su puesto de conducción, ha explicado Fernández de Gorostiza.
El representante de los conductores ha señalado además que sus compañeros padecen "todos los días" agresiones "verbales y físicas" de ese tipo que con la pandemia del COVID-19 "se han multiplicado".
"Nuestro trabajo es ya de por sí estresante y ahora no saber cada día qué tipo de agresión vas a sufrir te hace ir aún con más estrés", ha denunciado Fernández de Gorostiza, quien ha reclamado a la Diputación foral la redacción de un protocolo de seguridad ante estas situaciones y una reunión para tratar este asunto.
Durante la concentración, que ha sido secundada por los sindicatos LAB y ELA, los participantes han desplegado dos pancartas con los lemas en euskera: "Stop a los ataques" y "Basta ya. ¿El próximo quién? Diputación, necesitamos seguridad".
Los congregados han difundido además un comunicado en el que han insistido que la agresión del pasado día 19 no es "un hecho aislado" y han lamentado que "un trabajador no pueda ejercer su trabajo sin miedo a ser agredido continuamente, física o verbalmente".
